BUENOS AIRES, 25 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Rafael Saralegui) -
El nuevo ministro de Economía argentino, Carlos Fernández, hizo un llamamiento a la población para que mantenga la tranquilidad, ya que hará todo lo posible para solucionar los problemas económicos por los que atraviesa el país.
Fernández jurará el cargo hoy en la Casa Rosada como sustituto de Martín Lousteau, quien presentó su renuncia a la presidenta, Cristina Fernández, después de que se rechazase su plan para contener la inflación, que contemplaba la moderación del gasto público.
"Estoy preocupado por la economía de este país y aportaré todo lo que pueda. Vivo en este país y hay temas a resolver y encarar", dijo el Fernández al salir de su casa en el barrio de Bernal, una localidad de vecinos de clase media, a 20 kilómetros de Buenos Aires.
La designación de Fernández es la consecuencia del desgaste sufrido por Lousteau tras haber anunciado un nuevo modelo de impuestos a las exportaciones de grano, que provocaron una huelga de productores agropecuarios que se prolongó durante 21 días.
El nuevo ministro se enfrenta al desafío de hacer frente a la situación del campo, ya que los productores amenazan con volver a las medidas de fuerza tras la tregua que termina el 2 de mayo, así como a una inflación al alza.
La salida de Lousteau se precipitó anoche tras el discurso del ex presidente Néstor Kirchner en la inauguración de un local del partido en la localidad de Ezeiza cuando fustigó a los "economistas" que piden "enfriar la economía", una referencia casi obvia al ministro saliente. "Trabajaré con todo lo que pueda, pondré todo lo de mí", dijo Fernández y se alineó rápidamente con el matrimonio Kirchner, al decir que aceptó "gustoso" el cargo al considerar "un orgullo formar parte de este Gobierno".
