TOKIO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro japonés, Taro Aso, anunciará durante la cumbre del G-20 que se celebra entre hoy y mañana en Washington la disposición de Japón a prestar un máximo de 100.000 millones de dólares de sus reservas exteriores al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que éste pueda ayudar a las economías emergentes más afectadas por la crisis.
Según el documento publicado hoy por el Gobierno nipón sobre la posición que defenderá Aso en la cumbre, el primer ministro propondrá también modernizar las estructuras de gobierno del FMI y el Banco Mundial para dar más voz a las economías emergentes e intentará buscar apoyo para el sistema monetario apoyado en el dólar en un momento en que la confianza en esta moneda se está viendo seriamente afectada.
Asimismo, Aso sugerirá que el papel del FMI en la supervisión de los movimientos del mercado financiero se mejore para que pueda emitir alertas tempranas y que los países miembros refuercen los recursos de fondos financieros para ayudar a las economías emergentes, informa la agencia Kiodo, que se hace eco del documento gubernamental.
Consciente de que llevará tiempo incrementar el capital del FMI, Japón está dispuesto a prestar 100.000 millones de dólares a este organismo de los cerca de un billón de dólares en reservas extranjeras con que cuenta el país. Según el documento gubernamental, el dinero se emplearía en caso de que los recursos con que actualmente cuenta el FMI, de unos 200.000 millones de dólares, para apoyar a las economías emergentes se agotaran.
Asimismo, Japón, que cuenta con la segunda mayor reserva de divisas después de China, instará a otros países con grandes reservas, incluido el gigante asiático y los países productores de petróleo de Oriente Próximo, a que emprendan medidas similares, según fuentes oficiales niponas.
En cuanto a las causas de la crisis actual, uno de los temas que abordarán los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 más España y Países Bajos, Aso afirmará que ésta se debe "al fallo en la supervisión y regulación llevado a cabo por varios gobiernos individuales para mantener la innovación y la globalización de los productos financieros".
El primer ministro también pedirá a "los países con niveles excesivos de consumo y dependencia en los préstamos", en particular Estados Unidos, que controlen su gasto y a "los países con una fuerte dependencia en la demanda externa", como China, a que lleven a cabo "modelos para aumentar la demanda interna".
Por último, según el citado documento oficial, Aso no abogará por una fuerte regulación y defenderá que "la competencia y el flujo de capital basado en los principios del libre mercado deberían seguir sirviendo como bases de crecimiento".
