Economía/Motor.- El RACE recomienda diseñar coches con estructurales frontales homogéneas para mejorar la seguridad vial

Actualizado: miércoles, 13 agosto 2008 15:10

MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Real Automóvil Club de España (RACE) ha realizado un estudio de choque entre dos turismos de diferente categoría (un utilitario y un todoterreno), del que se desprende la necesidad de crear una estructura frontal homogénea en el vehículo más grande que permita que las estructuras de ambos vehículos se apoyen recíprocamente para reducir la energía del choque, informó hoy el club automovilístico en un comunicado.

El RACE destacó que, en la actualidad, gracias a las pruebas de protección de usuarios, "un buen número" de turismos cuentan con un nivel de seguridad "alto", aunque señaló que también hay que estudiar la protección que ofrece el vehículo al contrario contra el que puede colisionar.

De esta forma, el club explicó que una prueba de choque en materia de protección del contrario "tiene que garantizar que los frentes de los vehículos se diseñen con una forma geométricamente homogénea con suficiente altura y ancho", lo que permitiría que en caso de colisión las estructuras de ambos coches se apoyen y reduzcan la energía generada.

En este sentido, recordó que en las categorías de turismos mediana y pequeña ya existen estas soluciones, por lo que resaltó la importancia de que los todoterrenos empiecen a "realizar su aporte a la protección del contrario".

El club automovilístico destacó que los factores que tienen una mayor influencia en caso de accidente son la masa del vehículo, el diseño geométrico y la deformabilidad en la zona de colisión. Así, en las pruebas se hizo chocar de frente a 56 kilómetros por hora y con un grado de superposición del 50% a un todoterreno y un utilitario para comprobar las propiedades de ambos vehículos.

Durante el test, se comprobó que las estructuras frontales de ambos modelos no se podían apoyar recíprocamente para reducir la energía del impacto porque las vigas longitudinales se deslizan, por lo que finalmente la energía se transmite directamente a la cabina y a los ocupantes del coche más pequeño.