Economía/PGE- AMPL- CC.OO. Y UGT piden a Salgado subir las pensiones mínimas más de un 2% y el IPREM por encima del 0,3%

Actualizado: viernes, 18 septiembre 2009 22:04


MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los secretarios generales de CC.OO. Y UGT, Ignacio Fernádez Toxo y Cándido Méndez, pidieron hoy una subida de las pensiones mínimas por encima del 2% y superior al 0,3% en el caso del IPREM en 2010 para garantizar la capacidad adquisitiva de las rentas más bajas.

Así lo afirmaron en rueda de prensa tras reunirse con la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, en un encuentro en el que le presentaron un documento conjunto con sus propuestas de actuación ante la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010.

Según dijeron, el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), cuya Junta se reunió hoy, ha barajado una subida de las pensiones para 2010 el 1% y del 2% en el caso de las mínimas. Aunque reconocieron que esta cuestión no está en manos de un acuerdo con los sindicatos, sí mostraron su "preocupación" por estos márgenes de subida que consideraron insuficiente.

En la misma línea, los líderes sindicales se refirieron a la propuesta formulada por el Gobierno para subir el IPREM un 0,3%, en línea con lo previsto para los salarios de los funcionarios. En este punto, Méndez consideró que esta subida es "poco significativa, pues no cumpliría con el criterio de mantenimiento de la capacidad adquisitiva. Por su parte, Toxo aseguró que "en estos términos no habría acuerdo" y vio "recorrido" en la negociación.

Asimismo, ambos líderes pidieron una equiparación del salario mínimo interprofesional (SMI) con el 60% del salario medio y la integración del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) en el Régimen General.

Según resumieron, garantizando incrementos suficientes de las rentas bajas -SMI, IPREM o pensiones mínimas-- se contribuiría a la mejora del consumo y la actividad económica, puesto que en esta franja todo ahorro se trasmite "inmediatamente" al consumo.

REFORMA GLOBAL DEL SISTEMA FISCAL

Por otro lado, tanto CC.OO. como UGT insistieron en la necesidad de garantizar en los presupuestos mecanismos para incrementar los ingresos, pero frente a la "visión de corto plazo" del Gobierno en el ámbito fiscal, pidieron una reforma más amplia del sistema impositivo.

Según dijeron, las tres grandes prioridades del Gobierno son la financiación de las prestaciones sociales, la deuda y la financiación autonómica, que, según Toxo, son "inevitables". Si bien, ambas organizaciones se mostraron en desacuerdo con las propuestas apuntadas de subidas de impuestos, que nuevamente el secretario general de CC.OO- tildó de "muy tímidas"-

Asimismo, Méndez consideró que España cuenta con una presión fiscal 6 puntos inferior a la media de la UGT, con lo que hay margen para mayores retoques fiscales. Además, consideró "llamativo" que entre las prioridades del Gobierno no esté, según aseguró, el gasto previsto en la Ley de Economía Sostenible. "El Gobierno debería incorporar esa prioridad", añadió.

Por último, Toxo reprochó una "indeterminación importante" en torno a los planes del Gobierno en torno a las subidas de impuestos y confió en que se "desvele" en los próximos días.

UNIDAD FRENTE AL GOBIERNO Y LA PATRONAL.

Por otro lado, ambos líderes coincidieron en resaltar el documento conjunto presentado al Gobierno, el primero que realizan 'a una' ambos sindicatos. Con esta imagen de unidad criticaron las palabras del presidente de la CEOE; Gerardo Díaz Ferrán, quien señaló hoy que los sindicatos se han dado cuenta de que hace falta moderación y auguró avances en el diálogo social.

Al respecto, Toxo fue claro: "No me veo más moderado que antes, no estamos mejor que el 31 de julio". Además, dijo que los agentes sociales sólo han mantenido una reunión desde julio y señaló que "no es bueno abrir expectativas que no tienen correspondencia con la realidad porque luego se rompen".

Por su parte, Méndez añadió que los sindicatos "han hecho un ejercicio de moderación" y que el Dïaz Ferrán quien "debe decidir hasta donde está dispuesto a moderar sus posiciones". Así, ambos líderes condicionaron el diálogo social a un desbloqueo de la negociación colectiva.