ZARAGOZA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Vueling, Josep Piqué, consideró hoy que el mercado español necesita "reformas estructurales" para hacer frente a la crisis, tales como la de los mecanismos de supervisión financiera, porque permitir que las sociedades financieras tengan en sus balances "activos que no pueden explicar" es malo.
En declaraciones a los medios de comunicación previas a su participación en las jornadas Foro Empresa, que se celebran hoy en Zaragoza, Piqué señaló que España "igual que ha generado mucho empleo, también es campeona en destrucción del mismo", por lo que "el camino" de ser apostar por la innovación y una economía más productiva y competitiva, con empleo de mayor calidad y cualidad.
"Es muy fácil decirlo y mucho más difícil llevarlo a cabo porque requiere reformas estructurales en educación, administración, justicia, apoyo a la innovación, una reforma del mercado de trabajo y de los mecanismos de supervisión financiera", señaló, para añadir que "no puede ser que hayamos llegado a esta situación no por falta de regulación, sino porque dichas regulaciones no se adaptan a la realidad cambiante que se deriva de la globalización".
Piqué apuntó que "todavía nos queda mucho camino por recorrer porque ésta es la peor crisis que ha tenido el mundo desde hace nada menos que ochenta años", una situación "absolutamente novedosa que viene caracterizada por la superposición de crisis diversas".
En este sentido, remarcó que "hay una evidente crisis inmobiliaria del mundo occidental, particularmente agravada en España; una crisis derivada de la enorme volatilidad de los precios de las materias primas y una crisis financiera particularmente novedosa con origen en políticas monetarias muy expansivas".
Así, Piqué consideró que "el reto" pasa porque el sistema financiero vuelva a conocer el valor real de los activos que tiene en sus balances, ya que "mientras no seamos capaces de calibrarlo es muy difícil que se recupere el crédito y que la economía se recupere. Ahí tenemos el reto", insistió.
El presidente de Vueling concluyó al advertir que en España "lamentablemente nos queda mucho tiempo de destrucción de empleo". A este respecto, afirmó que "la recuperación en términos de producto puede empezar a producirse al final del próximo año, pero la recuperación del empleo no será hasta bien entrado el 2011 en el mejor de los casos", aseveró.
