Economía.-Solbes dice que si el PIB crece menos del 3%, habrá que usar el superávit para financiar el programa electoral

Actualizado: jueves, 6 marzo 2008 15:12

Alerta de que el alza del crudo puede complicar la rebaja de precios y de que la situación en 2009 representa un "interrogante mayor"


MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, advirtió hoy de que si el crecimiento medio de la economía española en los próximos años es menor al 3%, se tendrá que recurrir al superávit presupuestario para financiar parte del coste del programa electoral, con el que el PSOE se presenta a las elecciones.

"Los 22.000 millones de euros que costará el programa son perfectamente compatibles si el crecimiento de la economía fuera un crecimiento medio del 3%. Si el crecimiento es algo menor, puede suceder que tengamos que utilizar algo del superávit del Estado", señaló Solbes durante su comparecencia para presentar las propuestas económicas del Partido Socialista a los empresarios madrileños.

En este sentido, señaló que si finalmente hay que recurrir al superávit, el saldo positivo de las cuentas del Estado puede ser algo menor en el futuro, aunque insistió en que el PSOE ha sido "bastante prudente" en la elaboración del programa electoral, y que los 22.000 millones son asumibles si el crecimiento medio de la economía española es del 3%. "No debería plantear ninguna dificultad", subrayó.

En esta línea, Solbes rechazó la idea de crisis o recesión en la economía española por ser "palabras mayores que nada tienen que ver con la situación actual", aunque reconoció el periodo de desaceleración y los problemas específicos que atraviesan algunos sectores económicos de actividad.

No obstante, señaló que los problemas que vive España en estos momentos son los mismos que en el pasado y que, a pesar de la situación actual es "bastante sana" y superior a la media europea, existen numerosos factores externos que han disparado los riesgos a la baja en el crecimiento económico.

Así, advirtió de que "hay que prepararse" para el presente ejercicio y para el próximo, puesto que, según Solbes, el 2009 representa un "interrogante mayor" en materia económica. "No hay que perder un minuto para seguir analizando esos temas, ver que podemos hacer y poner encima de la mesa los problemas con objeto de intentar buscar soluciones", sentenció.

A pesar de todo, subrayó que el diagnóstico que hizo el Gobierno cuando empezó a detectar los primeros síntomas de desaceleración sigue siendo "correcto", y resaltó la necesidad de actuar en la misma dirección que hasta ahora, invirtiendo en I+D, en infraestructuras y en educación, con el objetivo de modificar el modelo de crecimiento de la economía española manteniendo la estabilidad presupuestaria.

Asimismo, destacó la importancia de seguir llevando a cabo programas de reformas en diversas materias, como la energía, el agua, la sociedad de la información o la reducción de las cargas administrativas que tienen que soportar las empresas en España

REFORMAS ESTRUCTURALES.

En este sentido, destacó la importancia de la trasposición de la directiva de servicios, que requerirá reformar un total de 4.500 normas, generalmente autonómicas, y que será, según indicó, uno de los temas prioritarios en la siguiente legislatura. "Es un tema prioritario, hay temas en los que no hemos cambiado lo suficiente desde la transición y uno de ellos es la burocracia", subrayó.

El vicepresidente económico consideró que las dificultades que han surgido en el exterior han complicado la situación española, aunque reiteró que los verdaderos problemas de España son los mismos con los que ya contaba antes de las crisis de las 'hipotecas subprime', entre los que destacó el déficit exterior, la desaceleración del mercado de la vivienda y el incremento de los precios.

Respecto al repunte del IPC en los últimos meses, Solbes reconoció que el aumento del precio del petróleo y de la demanda internacional de alimentos ha afectado a España más que a otros países por ser una gran consumidora de crudo.

En este sentido, consideró que el nuevo repunte del precio del barril de crudo hasta superar los 100 dólares puede hacer "más complicada" la bajada de precios a lo largo del semestre y que el incremento de la producción de alimentos no resolvería el problema porque la demanda va a seguir creciendo. "Podría mejorar algo, pero es muy difícil", subrayó.

No obstante, señaló que "lo lógico" es que la inflación suba menos en 2008 que en 2007, aunque reiteró que el control de precios será uno de los principales objetivos del Partido Socialista si gana las elecciones del domingo.

En materia fiscal, repasó las propuestas del PSOE para la próxima legislatura, que pasan por la supresión del Impuesto de Patrimonio o la rebaja de 400 euros en el IRPF, entre otras, y apostó por seguir trabajando en la reducción de impuestos siempre que exista un margen que lo permita.

En este sentido, no descartó una futura rebaja del Impuesto de Sociedades y la creación de un mínimo común en el Impuesto de Sucesiones, y se mostró partidario de avanzar en la ayuda a la pequeña y mediana empresa española. "Cuanto más podamos ayudar a las empresas, mejor será para todos", señaló.

CREAR EL EMPLEO SERÁ MÁS DIFÍCIL.

Respecto al empleo, Solbes resaltó la creación de tres millones de puestos de trabajo en la legislatura socialista, aunque consideró "muy difícil" seguir creando empleo al mismo nivel que hasta ahora, porque la tasa de actividad masculina es muy elevada, la femenina se ha incrementado mucho en los últimos años y porque los flujos migratorios no serán tan densos en el futuro.

No obstante, destacó el aumento de la afiliación en el mes de febrero, que a su parecer, supone que mucha gente que ha dejado su actividad está ahora en otras en las que puede ocupar un puesto de trabajo, y abogó por insistir "más" en las políticas activas de empleo para facilitar el traspaso de los desempleados a sectores que demanden trabajadores. "Hay que seguir avanzando", señaló.

En cuanto al mercado de la vivienda, reconoció una corrección del sector que comenzó en el 2006 y que ahora deja ver su impacto, y apostó por extender la cultura del alquiler en España y fomentar la construcción de viviendas protegidas. No obstante, rechazó las ayudas fiscales al sector porque, a su juicio, no resolverían los problemas actuales de la vivienda.