WASHINGTON, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprobado gravar con aranceles del 25% a una serie de productos importados desde China que alcanzan un valor de 50.000 millones de dólares (43.000 millones de euros) al año, según ha anunciado la Casa Blanca en un comunicado.
"El comercio entre nuestras naciones ha sido injusto durante mucho tiempo. Esta situación ya no es sostenible", ha asegurado Trump, acusando al país asiático de haber "robado" tecnología y propiedad intelectual de Estados Unidos.
"Estas prácticas dañan nuestra seguridad nacional y económica y ahondan en déficit comercial que ya tenemos con China", ha continuado el presidente de Estados Unidos. Además, ha asegurado que estos aranceles son solamente un "paso inicial".
Los aranceles se aplicarán a una lista de 1.102 tipos de productos listados por la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos que, de momento, no se ha hecho pública.
En primer lugar, el arancel del 25% se aplicará desde el próximo 6 de julio a una lista de 818 productos valorada en 34.000 millones de dólares (29.300 millones de euros). El paquete de los otros 284 productos, que acumulan los 16.000 millones de dólares (13.700 millones de euros) restantes, quedan bajo revisión. En las próximas semanas, la Oficina del Representante de Comercio decidirá si tienen que estar sujetas a los mismos aranceles del 25%.
El Ejecutivo de Xi Jinping ya aseguró este viernes, antes de que Estados Unidos anunciara los aranceles, que respondería "rápidamente" para proteger sus "derechos legítimos". Los aranceles impuestos por China también afectarían a productos estadounidenses valorados en 50.000 millones de dólares.
El anuncio del Ejecutivo de Trump llega después de que el pasado fin de semana ambos países tuvieran una reunión para abordar sus relaciones comerciales en la que estuvo presente el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross.
Tras el encuentro, la Casa Blanca aseguró que se habían acercado posturas en materia energética y agrícola para reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China. Según la oficina presidencial, el país asiático se había comprometido a importar más de estos productos.
