RSC.-BP, DuPont y ExxonMobil, entre las Diez Peores Empresas de 2005 en Estados Unidos, según el 'Multinational Monitor'

Actualizado: miércoles, 26 abril 2006 14:05

Comportamiento medioambientalmente irresponsable, fraude y malas prácticas con sus trabajadores son algunos de sus 'logros'


MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

BP, Dhelpi, DuPont, ExxonMobile, Ford, Halliburton, KPMG, Roche, Suez y W.R Grace son las Diez Peores Empresas de 2005 en Estados Unidos, según el último 'Multinational Monitor' (The 10 Worst Corporations of 2005). Los 'méritos' de estas diez compañías se encuentran detallados en la web 'www.multinationalmonitor.org', donde éstas aparecen por orden alfabético.

Según los autores de este monitor, los editores Russell Mokhiber y Robert Weissman, que lo elaboraron entre los meses de noviembre y diciembre del pasado año, "en 2005 no hubo elecciones en Estados Unidos de las que preocuparse, ni posibilidad de influir en el poder político a través del poder corporativo", por lo que este fue "un buen año para las malas empresas", apuntan.

"Hubo escándalos empresariales, 'crímenes corporativos' y malas prácticas en abundancia, pero éstos no ocuparon los grandes titulares, como ocurrió anteriormente con los casos de Enron y de WorldCom", aseguran. "Estas corporaciones se sintieron libres para saltarse la legislación, especular, contaminar y maltratar a sus trabajadores sin restricciones", añaden. "Las grandes empresas nunca renunciarán a su poder, a no ser que sean obligadas por los ciudadanos", afirman, pero "¿por dónde empezar?".

RANKING DE IRRESPONSABILIDAD

En el caso de BP, los autores del 'Multinational Monitor' recuerdan que en marzo de 2005, 15 trabajadores murieron calcinados y más de 170 resultaron heridos tras la explosión de una refinería propiedad de la petrolera inglesa en Texas City. Era el tercer accidente mortal de las instalaciones de BP en esta zona en los últimos cuatro años. En todo el país, las instalaciones de BP han sufrido más de 3.565 accidentes desde 1990, ocupando el primer puesto en la nación, según un informe del 2004 del Texas Public Interest Research Group.

Por su parte, de Delphin recuerdan que el pasado mes de octubre, el presidente del Consejo de Administración, Steve Miller, llevó a la empresa a la quiebra, con el propósito expreso de "destruir el contrato colectivo suscrito entre los trabajadores de la automoción sindicados de Estados Unidos y la industria del automóvil". Así, propuso recortar "drásticamente" los salarios de los trabajadores, bajándolos de 27 dólares la hora a sólo 10. Además, y "en un ataque de sorprendente arrogancia", Miller propuso simultáneamente enormes bonificaciones para los ejecutivos de la empresa.

En el caso de DuPont, el Monitor recuerda que "las sustancias químicas letales de sus revestimientos químicos perfluorados y las fuentes afines están ahora en la sangre del 95 por ciento de los habitantes de Estados Unidos". DuPont ha declarado que "no sabe cómo llegaron hasta ahí los productos químicos", pero Glenn Evers, uno de los máximos expertos técnicos de la empresa, afirmó que DuPont "ocultó durante décadas que estaba contaminando la sangre de los consumidores con un producto químico hiperpersistente asociado a los revestimientos resistentes a la grasa que se usaban en los paquetes de comida".

De ExxonMobil, el ránking recuerda que la compañía "sigue negando la existencia del cambio climático", pese a pertenecer a un sector, como es el de las petroleras que tiene "bastante responsabilidad en este fenómeno". La compañía insiste en que "las pruebas científicas siguen sin ser concluyentes en este sentido". "Mientras el planeta se calienta, ExxonMobil obtiene beneficios récord: más de 36.000 millones de dólares en 2005, el máximo obtenido por una sola empresa en un año", apuntan.

En la misma línea de irresponsabilidad ambiental, la lista de las Diez Peores Empresas en EEUU incluye a Ford. Su fábrica en Mahwah (Nueva Jersey) "vertió millones de litros de sedimentos de pintura, suficientes para llenar dos de los tres túneles del Túnel Lincoln, en una zona que ahora es residencial", según reveló una serie de artículos publicados en el periódico 'Bergen Record'.

Las pruebas encargadas por este diario hallaron plomo, arsénico y xilenos en los sedimentos; algunos a niveles cien veces superiores que los que Gobierno considera seguros.

De Halliburton, el 'Multinational Monitor' señala que la empresa ha conseguido crear un modelo empresarial de contratos "tramposos" con el Gobierno de Estados Unidos. En febrero de 2005, el Ejército estadounidense acordó pagar a KBR, subsidiaria de Halliburton, casi 2.000 millones de dólares por un trabajo "que nadie puede demostrar que se hiciera jamás".

En junio, en una vista celebrada en el Congreso, Bunnatine H. Greenhouse, entonces máximo especialista en contrataciones del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, declaró: "los contratos concedidos a la subsidiaria de Halliburton representan el abuso más descarado e impropio que he presenciado en toda mi carrera profesional".

En el caso de KPMG, la consultora "reconoció actos delictivos en el mayor fraude cometido jamás en un refugio fiscal", declaró el fiscal general Alberto Gonzales en agosto. KPMG logró librarse sin ninguna declaración de culpabilidad ni salida negociada, gracias a un acuerdo de "enjuiciamiento aplazado" por el que la empresa prometió pagar 456 millones de dólares en multas, restituciones y penalizaciones y "portarse mejor en el futuro".

En el caso de la farmacéutica Roche, fabricante del antigripal 'Tamiflu', el único fármaco disponible para las personas expuestas a la gripe aviar, que por ahora no se transmite entre humanos. Sin embargo, la compañía "en lugar de autorizar de forma generalizada su producción, ha maniobrado para conservar todo el control posible sobre el suministro mundial". La firma, añaden los autores, "gana a cambio millones de dólares al año, pero deja a la salud pública mundial en una posición innecesariamente precaria".

En la lista se encuentra también la compañía Suez, destacado proveedor y beneficiario de la tendencia mundial de la privatización del agua: la venta de sistemas de agua públicos a entidades privadas o la entrega del control y la gestión de los sistemas públicos a las empresas. "El resultado está siendo un servicio pésimo, la subida de las tarifas y esfuerzos destinados a beneficiar a las familias acomodadas a expensas de las pobres", afirman los editores del Monitor.

Finalmente, de la empresa minera W.R. Grace se recuerda que los fiscales federales la acusaron formalmente en febrero del pasado año de poner en peligro "a sabiendas" a los residentes de Libby (Montana), y de ocultar información sobre los efectos en la salud de sus operaciones de extracción de vermiculita.

La vermiculita se empleaba en numerosos productos comerciales comunes, como el aislamiento, los materiales ignífugos, el rellenado de mampostería y como aditivo de tierras para jardinería y fertilizantes. Los yacimientos de vermiculita de Libby estaban contaminados con un tipo de amianto llamado tremolita. Las autoridades federales acusan a Grace de saber con antelación que los residentes caerían enfermos pero no entregar la información al gobierno, pese a su obligación legal de hacerlo.

Sobre sus autores, Russell Mokhiber es editor de la publicación 'Corporate Crime Reporter', con sede en Washington, mientras que Robert Weissman es, junto a Mokhiber, editor del 'Multinational Monitor'. Ambos son coautores de 'Corporate Predators: The Hunt for MegaProfits and the Attack on Democracy' (Monroe, Maine, Common Courage Press, 1999). Desde hace unas semanas ya están abiertas las nominaciones para comenzar a elaborar la lista de las peores empresas del 2006.