RSC.- Bruselas propone fijar topes a las emisiones de las aerolíneas a partir de 2011

Actualizado: viernes, 22 diciembre 2006 17:15

La medida podría encarecer el precio del billete hasta 40 euros en un trayecto internacional de ida y vuelta


BRUSELAS, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso esta semana incluir a la aviación civil en el sistema comunitario de comercio de emisiones de CO2 para que este sector contribuya también a la lucha contra el cambio climático.

Esta medida significa que se fijará un tope de permisos de contaminación a las aerolíneas, basado en el promedio de emisiones entre 2004 y 2006. Las que lo superen tendrán que comprar derechos suplementarios en el mercado. Esta iniciativa podría encarecer el precio de los billetes de ida y vuelta hasta 40 euros, según el estudio de impacto realizado por Bruselas.

La nueva normativa se aplicará a todos los vuelos que aterricen o despeguen en aeropuertos de la UE, ya sean de compañías aéreas europeas o extranjeras, para evitar discriminación. No obstante, el Ejecutivo comunitario ha fijado dos plazos diferentes tras las quejas presentadas por Estados Unidos y otros países, de manera que los vuelos intracomunitarios entrarán en el comercio de emisiones a partir de 2011 y los internacionales fuera de la UE un año más tarde, en 2012.

El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, insistió en que esta propuesta respeta plenamente la legislación nacional y se mostró convencido de que Estados Unidos no llevará el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). También descartó que se vayan a modificar las rutas de los vuelos de largo recorrido para evitar hacer paradas en aeropuertos comunitarios y dijo que tratará de llegar a un acuerdo con Suiza para que aplique el mismo sistema y no se desvíen allí todos los vuelos.

"La aviación debe contribuir en su justa medida a nuestros esfuerzos de limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero. La Comisión continuará trabajando con sus socios internacionales para lograr un acuerdo mundial en el sector de la aviación", subrayó Dimas.

Para el periodo hasta 2022, el tope de emisiones de la aviación civil se establecerá según la media de los años 2004-2006. La Comisión será la responsable de distribuir los permisos de emisión entre las compañías, la mayor parte de manera gratuita, aunque se subastará un porcentaje que todavía no se ha decidido y que será inferior al 10%.

Para reducir los costes administrativos, los aviones muy ligeros no estarán cubiertos por la norma y cada aerolínea será responsabilidad de un solo Estado miembro.

REDUCCION DE EMISIONES

Las emisiones del sector de la aviación representan el 3% del total y el 12% de las que produce el sector del transporte. No obstante, aumentan de forma mucho más rápida que las de otros sectores. Las emisiones de la UE debidas a los vuelos internacionales subieron un 73% entre 1993 y 2003 y, según las proyecciones, este incremento llegará al 150% en 2012 si no se toma ninguna medida, y anulará un cuarto de la reducción del 8% a la que la UE se ha comprometido en el protocolo de Kioto.

Por ejemplo, un viajero en un vuelo de ida y vuelta entre Londres y Nueva York genera el mismo nivel de emisiones que la calefacción para una persona durante todo un año.

El Ejecutivo comunitario subraya que, aunque las emisiones producidas por vuelos interiores están cubiertas por los objetivos de Kioto, no ocurre lo mismo con las rutas internacionales. Además, el fuel que usan los aviones no paga impuestos especiales. Después de haber analizado diferentes alternativas, como la introducción de un impuesto sobre el queroseno o una tasa sobre los billetes, Bruselas ha concluido que la inclusión de la aviación en el comercio de emisiones es la manera más eficiente de que el sector contribuya a la lucha contra el cambio climático.

Con esta propuesta, la Comisión espera que en 2020 las emisiones de CO2 de los aviones se reduzcan en 183 millones de toneladas, lo que significa una disminución del 46% respecto a una situación en la que no se introdujera ningún cambio. Esta cifra equivale, por ejemplo, al doble de las emisiones anuales de Austria de todas las fuentes. Algunas de las reducciones las harán las aerolíneas modernizando su flota y otras se lograrán comprando permisos en el mercado.

De acuerdo con el estudio de impacto realizado por el Ejecutivo comunitario, si las aerolíneas repercuten plenamente los costes de su inclusión en el comercio de emisiones de la UE en el precio de los billetes, un vuelo de ida y vuelta dentro de la UE podría aumentar entre 1,8 y 9 euros. La subida de precio será mucho mayor en los vuelos internacionales, y un viaje a Nueva York podría encarecerse hasta 40 euros. Bruselas espera que de este modo la demanda de vuelos se reduzca entre un 0,1 y un 2,1%.

Para las compañías que superen su límite de emisiones y no compren permisos adicionales en el mercado está previsto un sistema de multas de hasta 100 euros por cada tonelada de CO2 que no esté cubierta. Como sanción máxima, el Estado miembro responsable podría incluso suspender su autorización para operar.

La propuesta de directiva comenzará a negociarse ahora en el Consejo y en el Parlamento Europeo y el Ejecutivo comunitario espera que se adopte de manera definitiva en un plazo máximo de dos años.