Por su parte, Ramón Jáuregui reprocha a las empresas su "equivocación interesada" en comparar la RSE con la acción social
PALMA DE MALLORCA, 17 Ene. (de la enviada especial de Europa Press, Laura Martínez) -
El director mundial de las Redes Locales del Pacto Mundial de Naciones Unidas, Manuel Escudero, defendió hoy que "la ética no se regula por ley". "Sólo es posible a través de la convicción de las empresas", apostilló Escuedero, llegado desde Nueva York expresamente para participar en el I Congreso Nacional de Responsabilidad Social Corporativa que se celebra entre hoy y mañana en el Teatre Principal de Palma de Mallorca.
Escudero, que insistió en que la RSC "no apela a las empresas para que sean buenas", añadió además que éstas "tienen una única obligación moral: el crecimiento y la maximización de beneficios", reconoció.
"Sin embargo, Naciones Unidas tiene intereses similares a los empresariales", prosiguió, "ya que el crecimiento de los mercados genera menos pobreza" por lo que insistió en la importancia de "la colaboración entre las partes" a través de iniciativas como el Pacto Mundial o los Objetivos del Milenio con vistas a 2015.
En opinión de Escudero, la globalización ha dado lugar "a la rendición de cuentas sobre aspectos relacionados con la defensa del medio ambiente o los Derechos Humanos, la capacidad limitada de las instituciones para que la globalización sea sostenible y la demanda para que las empresas llenen los vacíos de poder".
En este sentido, el director de las Redes Locales insistió en que la globalización "ha reestructurado el poder" y recordó que, desde el año 2000 y hasta 2006, "las empresas han ganado poder en el mundo". En cualquier caso, Escudero reconoció que las empresas "deben avanzar gradualmente" en esta dirección, ya que la RSC es "un modelo progresivo que aúna compromiso, aprendizaje y reporte".
Respecto a la relación del sector turístico con la RSC subrayó su contribución a "la protección del medio ambiente y el desarrollo de las comunidades locales", entre otros aspectos.
"EQUIVOCACIÓN INTERESADA".
Por otro lado, el parlamentario del PSOE y portavoz de la Subcomisión del Congreso de los Diputados para el fomento de la RSC, Ramón Jáuregui, reprochó a las empresas su "equivocación interesada" en comparar la RSE con la acción social. "La primera forma parte de la política integral de las compañías, mientras que la acción social es sólo una política particular", argumentó.
Jáuregui también alertó sobre las dificultades que deben sortear las pymes para implantar correctamente políticas de RSC y demandó la creación de instrumentos que permitan evaluar los avances que se hagan en esta materia.
Por último, el portavoz de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales de CiU en el Congreso, Carles Campuzano --también presente en este encuentro-- enumeró los retos a los que, en su opinión, se enfrenta la RSE desde la perspectiva pública: "el respeto del medio ambiente, la transformación del modelo familiar y las relaciones laborales".
