El bufete, especializado en accidentes aeronáuticos, considera "un grave error" que se hayan interpuesto demandas de manera prematura
MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Dos familias de los fallecidos y supervivientes del accidente de Spanair del pasado 20 de agosto en Madrid-Barajas demandarán al constructor aeronáutico estadounidense Boeing y a Pratt&Whitney, fabricante de algunas piezas de la aeronave siniestrada, a través del bufete de abogados estadounidense Podhurst Orseck, según informó hoy en una rueda de prensa uno de los socios de dicha firma, Steven Cmarcks.
El bufete estadounidense ha contratado los servicios de la firma española Fernando Scornik Gernstein para que les represente en España y para estar en contacto con las familias demandantes y obtener información relevante para el caso, según informó el propio bufete.
Fernando Scornik aseguró haber sido contactado por las propias familias ya que cuenta con un despacho muy conocido en las Islas Canarias, donde tiene una presencia de 40 años.
"Hemos procedido con mucha cautela. Los familiares han contactado con nosotros. Nosotros no hemos presionado a nadie para nada", explicó. El abogado informó además de que en el momento oportuno, y con mucha prudencia, se contactará a las familias por carta ofreciéndoles la posibilidad de unirse a esta demanda.
El despacho americano asume todos los costes del proceso, y si se lograra una indemnización cobra un porcentaje del 30% de la misma, más los gastos del proceso hasta un máximo del 2%, con lo cual lo máximo puede cobrar es un 32% de la cuantía obtenida
El propio Fernando Scornik aseguró que 6 despachos americanos han contactado con la firma para representarles en España en el caso y destacó que eligieron a Podhurst Orseck por ser el más "prudente" y "cauto" tanto en la forma de llevar el caso como con respecto a los familiares. También quiso destacar la amplia experiencia del bufete norteamericano en accidentes aéreos.
El abogado destacó que la jurisdicción norteamericana establece que las indemnizaciones las fija el jurado popular sin límite de cantidad, por lo que las empresas afectadas, en este caso Boeing y a Pratt&Whitney, les pasan el caso a sus aseguradoras.
Debido a estas circunstancias, en un gran número de casos las aseguradoras y los demandados suelen intentar llegar a acuerdos antes del juicio para evitar la intervención del jurado.
Según destacó, las indemnizaciones por este tipo de accidente en EEUU suelen ser mucho más elevadas debido a que se valora mucho más el daño psicológico de las víctimas, y pueden superar en cinco o seis veces las logradas a través del sistema jurídico español
NO DEMANDARÁN A SPANAIR EN EEUU.
El bufete insistió en que es pronto para iniciar los trámites del proceso y aclaró que su demanda en Estados Unidos no incluirá a priori a Spanair, que eso sí, podría resultar implicada en el proceso judicial a requerimiento de las empresas demandadas y sus aseguradoras.
Por su parte, el abogado estadounidense Steven Cmarks calificó de "grave error" el hecho de que algunas familias y firmas hayan presentado ya las demandas por el accidente, ya que es necesario esperar a que concluya la investigación del accidente y acusó a algunos bufetes de utilizar el accidente como 'marketing'.
Cmarcks considera además que hay elevadas posibilidades de que la jurisdicción estadounidense admita a trámite el caso al estar implicadas dos compañías del país y recalcó que "una vez están las cosas claras", la justicia estadounidense es mucho más rápida que la española y los casos tardan en resolverse "uno o dos años".
La firma estadounidense Podhurst Orseck ha intervenido en 88 casos de accidentes aéreos y en siete de los 29 siniestros clasificados dentro de 'las grandes catástrofes aéreas del siglo XXI', como el accidente de TAM Airlines en Brasil (200 víctimas) y la tragedia del Concorde en Francia en el año 2001, según explica el bufete.
Con este nuevo bufete ya son cuatro las firmas estadounidenses que demandarán a Boeing por el accidente. El primero en interponer una denuncia fue Ribbek Law, y a éste le siguieron Matthews and Associates y Gallagher Law Firm.
