Accidente Barajas.- Experto reconoce el esfuerzo en seguridad de Fomento, pese a las "reticencias" de las empresas

MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Fomento ha hecho grandes esfuerzos en los últimos años para reforzar la seguridad aérea, pero en ocasiones se ha encontrado con "reticencias" por parte de las empresas", según aseguró a Europa Press un experto en seguridad aérea de la Asociación Española de Pilotos (AEP), que prefirió guardar el anonimato.

"Nosotros estamos siempre en contacto con Fomento y en los ultimos años ha tenido una actitud bastante abierta para mejorar el sistema, otra cosa es que se hayan encontrado dificultades dentro de la industria", señaló el experto, quien considera que la aplicación de las normas de seguridad aérea en España es correcta, pero "mejorable".

A su juicio, la principal carencia en el sistema es la falta de credibilidad y poca difusión que mantiene el denominado sistema de notificación de sucesos, un mecanismo dependiente de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) por el cual todo el personal que trabaja en los aviones puede enviar información sobre incidencias y carencias de seguridad sin temor a represalias, ya que se trata de un sistema no punitivo.

Según explicó el experto, la normativa actual propone los cambios en el sistema con arreglo a la colaboración de las propias compañías y a la prevención de los errores.

"En este sistema estamos implicados todos los que trabajamos en el sector de las aeronaves no solamente las autoridades y las compañías. Se trata de intentar localizar todos los fallos latentes en el sistema antes de que pueda ocasionar un accidente", precisó.

Se trata de un sistema por el cual todos los que intervienen en el proceso del vuelo pueden notificar las incidencias en materia de seguridad e incluso sus errores sin la existencia de represalias punitivas, salvo en el caso de que se trate de negligencias graves o voluntarias.

Sin embargo, aunque cada compañía cuenta con su propio sistema de notificación, en España le falta "credibilidad", en opinión del experto, que reconoce a Fomento "un esfuerzo importante" en la difusión de un sistema que en las compañías encuentra "reticencias".

Según explica, las aerolíneas y todo el personal están mucho más preocupados por conseguir cubrir objetivos de costes y puntualidad que por la seguridad, ya que piensan "que ya está garantizada". Además el impulso del sistema no sería muy popular entre las aerolíneas porque "cuesta dinero".

INSPECCIONES SUFICIENTES.

Por otro lado, el experto consultado aseguró que las inspecciones de las aeronaves realizadas por Aviación Civil es suficiente y correcta aunque recomienda al organismo un mayor conocimiento en la operativa de las aeronaves, para lo cual les hacen falta pilotos trabajando en ello.

Fomento, según el experto, se ha percatado de estas carencias y ha contratado a ingenieros técnicos de Senasa (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica) para suplirlas ."El problema es garantizar la independencia de estos ingenieros y determinar si estan preparados", asegura.

Además, el experto solicita mayor independencia para estos expertos y una supervisión detallada de las propias operativas de vuelo de las aerolíneas y de sus sistemas de verificación de los pilotos.

Por otro lado, se postuló en contra de la tendencia de las compañías de quitarle capacidad de decisión a los comandantes de las aeronaves, en cuyas manos están las vidas de los pasajeros y sobre quien recaen las responsabilidades.

Por tanto se posiciona hacia una mayor independencia para los comandantes. "El hecho de que no se sienta libre para tomar decisiones hace que pueda tomar decisiones que no son del todo seguras".

El experto puso como ejemplo la prioridad que tienen las empresas en la actualidad en el ahorro de combustible. La cantidad de queroseno que hay que llevar a bordo es una decisión que corresponde al comandante, que debería ser tomada en función de las necesidades reales y sin presiones por parte de las compañías por el ahorro de costes y el impacto medioambiental.