BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento catalán ha escenificado el acercamiento entre CiU y PP, ya que la abstención de los populares ha permitido que el anteproyecto de Presupuestos de la Generalitat para este año entre a trámite, con la oposición en bloque de todos los partidos de izquierda ante el recorte del 10% de los gastos.
Hace pocos días, la abstención de CiU posibilitó al PP tener sus dos primeras grandes alcaldías en Cataluña: Badalona y Castellefels, localidades en el cinturón de Barcelona.
CiU y PP también pactarán en la Diputación de Barcelona, bastión hasta ahora inexpugnable de la izquierda desde la transición.
El portavoz del PP en el Parlamento catalán, Enric Millo, ha defendido la abstención de su partido ante "el cambio de actitud del Gobierno", que ahora sí parece dispuesto a incorporar algunas propuestas de los populares para reducir gasto superfluo, acercarse al objetivo del 1,3% del déficit e intentar que los ajustes no afecten significativamente a Sanidad, Educación y Bienestar Social.
LAS ENMIENDAS A LA TOTALIDAD NO PROSPERAN
Los tres antiguos socios del tripartito así como el grupo mixto han coincidido en cargar contra unas cuentas que han tildado de antisociales, aunque ninguna de sus enmiendas a la totalidad ha prosperado.
El PSC ha hecho un último ofrecimiento a CiU y se ha mostrado dispuesto a retirar la enmienda a la totalidad siempre que el Gobierno catalán renunciase a suprimir este año el Impuesto de Sucesiones, y ante el rechazo del consejero a su petición, la diputada Rocío Martínez-Sampere ha constatado la oposición a unas cuentas que "no van contra la crisis, sino que van contra la cohesión social".
El diputado de ICV-EUiA Joan Boada ha censurado que los Presupuestos que presenta CiU "no sean los que Cataluña necesita", y ha lamentado que el Gobierno promueva un discurso alarmista sobre las finanzas catalanas para justificar su política de recortes.
Joan Puigcercós (ERC) ha recordado que su grupo está dispuesto a ayudar y trabajar con el Gobierno catalán de forma "clara, constructiva y responsable" a cambio de dos cosas: no reformar el impuesto de Sucesiones --que sólo pagan el 6% de los ciudadanos, los más ricos-- y no suprimir la sexta hora en las escuelas públicas que la hacen.
El líder de C's, Albert Rivera, ha indicado que no hay "legitimidad moral por recortar si antes se empieza la casa por el tejado", lo que significar disminuir el gasto en políticas sociales antes de abordar otros retos, como si son necesarios tantos ayuntamientos y estructuras administrativas como las que hay.
Mientras tanto, Uriel Bertran ha asegurado que SI no acata unos Presupuestos que consagran la unidad de España y la sumisión fiscal de Cataluña: "¿De qué sirve tener autonomía cuando España roba nuestro dinero y nos obliga a hacer recortes?"
Joan Laporta (DC) ha plasmado su apoyo a los presupuestos porque siete de cada 10 euros van destinados a gasto social, aunque ha pedido el fin de los recortes en el futuro, y ha mostrado su "orgullo de formar parte de la clase política" en un día en que todos los parlamentarios catalanes han acudido al pleno pese al asedio de los indignados.
Desde CiU, el diputado Antoni Fernàndez Teixidó ha asegurado que ahora más que nunca es necesario explicar el detalle de las cuentas que, a su juicio, están concebidas para superar la crisis y para ayudar a los empresarios y trabajadores a salir adelante: "Vencer la crisis es posible".
