MONTREAL, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La agencia canadiense de calificación crediticia DBRS ha confirmado la nota de solvencia a largo plazo de España en 'A bajo' y ha mejorado la tendencia de 'estable' a 'positiva', debido al fortalecimiento de la recuperación, que compensa el aumento de la incertidumbre política en el país.
"La tendencia 'positiva' subraya que el fortalecimiento de la recuperación económica supera las incertidumbres sobre la gobernanza del Ejecutivo que surja tras las elecciones generales que se celebrarán finales de este año", explica DBRS en un comunicado.
En este sentido, la agencia canadiense añade que los votantes tendrán que sopesar los beneficios de una recuperación económica generalizada frente al deseo de un cambio después de "años de austeridad".
Así, señala que las últimas encuestas apuntan a un probable gobierno en coalición liderado o por el PP o por el PSOE, por lo que espera que el nuevo Ejecutivo continúe con las políticas fiscales y de reformas estructurales responsables de la actual Administración.
"Si esto ocurre, es probable que la deuda se estabilice el próximo año cerca del 100% del PIB antes de descender", resalta DBRS, que ve "improbable" un regreso a déficits elevados dados los efectos que tendría en la confianza y la prima de riesgo y la posibilidad de multas de la Comisión Europea.
Asimismo, incide en que una respuesta política "eficaz" a la crisis y la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) han permitido unas condiciones de financiación "favorables" y han respaldado la recuperación, a lo que se suma el impacto positivo de los menores precios del petróleo y la energía y la mayor debilidad del euro.
En este sentido, subraya que el rating se ve respaldado por las reformas que se han implementado durante los últimos años. En concreto, apunta que las reformas del mercado laboral y la moderación de los salarios han elevado la confianza y acelerado la creación de empleo.
Además, destaca la reforma llevada a cabo en el sector bancario, que se ha estabilizado gracias a la consolidación de la cajas de ahorros y que ha permitido un mayor acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas.
Otras reformas valoradas por la agencia son las mejoras en la eficiencia del sector público; la reforma del sistema fiscal; la reducción del gasto, incluido el sanitario; la simplificación de los procesos de licencias; la eliminación de los cuellos de botella en los procesos de resolución de insolvencia empresarial y el aumento de los programa de formación y educación.
Sin embargo, DBRS advierte de que el elevado desempleo y la alta deuda pública y privada dejan a la economía expuesta a shocks externos. De hecho, señala que la volatilidad de los mercados financieros globales y el debilitamiento de la economía global es probable que lastren a las exportaciones españolas, pese a la cual espera que el próximo año se mantenga la recuperación.
CAMBIOS EN EL RATING.
La agencia explica que los factores que podrían llevar a una subida del rating son la continuidad de la consolidación fiscal con el nuevo gobierno y la implementación de medidas para reducir los frenos estructurales para el crecimiento.
A más largo plazo, considera que reformas estructurales que impulsen el crecimiento y el empleo, eleven la productividad y mejoren la sostenibilidad de las finanzas públicas podrían acelerar la reducción de la deuda y generar más presiones al alza para la nota.
Por el contrario, sería negativo para el rating un debilitamiento del compromiso político con el ajuste fiscal o una revisión considerable a la baja de las perspectiva de crecimiento a medio plazo que lastre la estabilización esperada y el descenso del ratio de deuda.
