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MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha descartado que la entidad entre en pérdidas si el Gobierno decide elevar las provisiones vinculadas al ladrillo, y "en el peor de los escenarios" limitó el impacto a una cifra no superior a los 70 millones de euros.
Durante la presentación de resultados de la entidad, que ganó un 20,2% más en 2011, Dancausa valoró el aumento en un 9,3% de las provisiones de activos problemáticos, incluyendo los fallidos, y que en el que caso de los adjudicados cifró en 176 millones de euros.
En concreto, el banco cerró con unas dotaciones de 235 millones en activos fallidos, frente a los 104 millones de 2010. Así, la cobertura de activos adjudicados pasó del 27% del tercer trimestre al 36% a cierre de 2011. La correspondiente al suelo supuso el 75%.
"Las provisiones son inferiores a las de Banesto, pero los adjudicados de Bankinter también son inferiores a los de Banesto", se apresuró a diferenciar la directora financiera, Gloria Ortiz, al ser preguntada sobre las dotaciones del ladrillo de 400 millones a costa de los beneficios de 2011.
Ante los planes del Gobierno de acelerar fusiones para dibujar un mapa bancario con grandes entidades, aseguró que el tamaño "no es importante" a la hora de destacar el éxito. "A veces David gana a Goliat", ilustró, por lo que prefirió entidades "gestionadas con rigor y no por tamaño".
"No nos obligamos a comprar nada. Si encaja con la filosofía de Bankinter, bien, y si nos hace llegar a territorios y clientes nuevos también", explicó.
SIN INTERÉS POR UNNIM.
Y es que Dancausa llegó a considerar que Bankinter puede acabar siendo el "único David" del sector financiero español, y quiso aclarar que de las subastas pendientes, como Unnim, "no interesa" su adquisición.
"El tamaño en Bankinter no es un problema y además no compartimos los problemas de la banca", incidió.
La 'número dos' de Bankinter subrayó su "satisfacción" por cumplir con el objetivo de cerrar 2011 con un aumento del beneficio del 20%, especialmente ante las "presiones" de todo tipo que provienen, denunció, desde la sociedad y algunas autoridades.
Sobre previsiones de beneficio para 2012, no se comprometió a situar una meta a la entidad, ya que advirtió de que 2012 será un año "más difícil". Y avisó al Gobierno de Mariano Rajoy de que aún quedan "muchísimas medidas" por tomar para resolver los problemas más acuciantes de España.
