BRASILIA, Brasil, November 13 /PRNewswire/ --
-- Los datos de julio de 2009 indican que Brasil ha conseguido su tasa de deforestación más baja en 20 años
Las tasas de deforestación en el Amazonas de Brasil ha descendido un 45,7% de agosto de 2008 a julio de 2009, según ha indicado hoy el Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, durante una reunión con los gobernadores del estado y alcaldes celebrada en Brasilia. Según los nuevos datos basados en el análisis de las imágenes por satélite realizadas por el National Institute for Space Research (INPE), se estima que se han despejado unos 7.008 kilómetros cuadrados de bosque en Brasil en el último periodo de tiempo de 12 meses, la cifra más baja desde que el gobierno comenzó a controlar la deforestación en el año 1988.
"Los nuevos datos de deforestación representan una reducción extraordinaria y significante para Brasil. El cambio climático es el problema más complejo al que nos enfrentamos en la actualidad", comentó el Presidente Lula tras la reunión.
Según el Ministro de Medio Ambiente, la desaceleración de los niveles de deforestación se han conseguido principalmente como resultado del Plan de Acción para el Control y Prevención de la Deforestación en el Amazonas, un conjunto de políticas y medidas cruzadas gubernamentales lanzado en 2004 con el fin de mejorar el control, fortalecer las aplicaciones, definir las zonas de conservación e instar a llevar acciones sostenibles dentro de la región. Con el apoyo de 13 agencias gubernamentales, el plan ha desempeñado un papel considerable para ayudar a reducir la deforestación en el Amazonas en un 74,8% de 2004 a 2009.
Mejora de la vigilancia y aplicación
Los datos del INPE indican que el aumento previsto del 32% en las operaciones de inspecciones en el último año fueron vitales para inhibir de la deforestación ilegal del Amazonas. Las imágenes por satélite del sistema de detección de deforestación casi en tiempo real del INPE han permitido a los inspectores del gobierno centrar sus esfuerzos en donde la deforestación es más crítica, actuando con rapidez para prevenir que se despejen nuevas áreas.
Como resultado de la vigilancia, el Brazilian Environment Institute ha apresado 230.000 metros cúbicos de madera, 414 camiones y tractores, además de embargar 502.000 hectáreas de tierra relacionadas con las actividades de deforestación illegal en la región en el periodo de agosto de 2008 a julio de 2009, emitiendo el gobierno cerca de 2.800 millones de reales (1.600 millones de dólares estadounidenses) en multas.
Además de las multas, el gobierno ha utilizado otras herramientas para restringir de forma financiera a aquellos cuyas actividades contribuyen a la destrucción de los bosques. Estas incluyen una resolución dictada por el National Monetary Council a mediados del año 2008 que solicita que los agricultores y rancheros del Amazonas cumplan con el criterio medioambiental para conseguir préstamos públicos y privados de los bancos.
Áreas de conservación y actividades sostenibles
Los gobiernos federales y del estado han trabajado también para crear unos 50 millones de hectáreas dentro de las nuevas unidades de conservación en el Amazonas de 2004 a 2008, mientras que se ha concedido el reconocimiento a otros 10 millones de hectáreas en las tierras indígenas en el mismo periodo. Hoy, el 43% del Amazonas legal está protegido federalmente.
El gobierno ha comenzado también un esquema de concesión para la gestión sostenible en los bosques públicos. Las primeras concesiones se han proporcionado en agosto de 2008, permitiendo a tres grupos privados desempeñar unos registros sostenibles y actividades de extracción de 96.000 hectáreas del Jamari Public Forest, en el estado de Rondonia.
Deforestación y cambio climático
La deforestación en la región del Amazonas es la principal fuente de emisiones de gas de efecto invernadero en Brasil. Según el primer inventario nacional de gases de efecto invernadero, hasta el 75% de las emisiones de Brasil proceden de la deforestación y el cambio del uso de la tierra.
Por este motivo, hacer frente a la deforestación es una estrategia central para Brasil en lo que respecta a luchar contra el calentamiento mundial. Lanzado en diciembre de 2008, el National Plan on Climate Change establece los objetivos para reducir las tasas de deforestación en un 80% para el año 2020, lo que evitaría 4.800 millones de toneladas en emisiones de CO2 durante este periodo.
Para cumplir con estos objetivos, el plan establece un número de acciones y programas para luchar contra el registro ilegal, proporcionando alternativas económicas sostenibles para las personas que viven en el Amazonas, entre otras medidas reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en diferentes sectores.
Nota para los redactores
Evolución de las tasas de deforestación en el Amazonas de Brasil
Año Tasa (km2)
2000 18.226
2001 18.165
2002 21.523
2003 25.396
2004 27.772
2005 19.014
2006 14.196
2007 11.633
2008 12.911
2009 7.008
Fuente: National Institute for Space Research (INPE)
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