Condenado a muerte el ex presidente de la petrolera estatal china Sinopec por aceptar sobornos

Reuters
Actualizado: miércoles, 15 julio 2009 20:00


PEKÍN, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la compañía petrolera estatal china Sinopec, Chen Tonghai, fue condenado este miércoles a la pena capital por el Tribunal Popular Intermedio Número Dos de Pekín, al ser declarado culpable de haber aceptado sobornos multimillonarios. No obstante, la pena contempla una suspensión de dos años en la que la ejecución podría ser conmutada por cadena perpetua en el caso de buen comportamiento del reo.

Asimismo, el tribunal dictaminó la privación de todos los derechos políticos, así como la confiscación de las propiedaddes del ex presidente de China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec), informa la agencia china Xinhua. Chen fue expulsado del Partido Comunista de China en 2008 acusado de corrupción.

De acuerdo con la decisión del tribunal, Chen cobró alrededor de 195,73 millones de yuanes (20 millones de euros) en sobornos desde 1999 hasta junio de 2007 al aprovecharse de sus diferentes cargos en la cúpula directiva de Sinopec. A cambio, el ejecutivo procuraba ayudas en las operaciones de la compañía, así como en la concesión de contratos y transferencias de parcelas.

"Dado que Chen ha confesado y devuelto todos los sobornos percibidos, admitido sus delitos y proporcionado pistas sobre otros crímenes, el tribunal decidió sentenciarle a la pena de muerte con una suspensión de dos años", dictaminó el tribunal encargado del caso.

En los últimos años, los tribunales chinos han sentenciado a la pena de muerte a varios funcionarios acusados de corrupción como el ex vicepresidente del Congreso Popular Nacional Cheng Kejie, ejecutado en septiembre de 2000, el ex gobernador de la provincia de Anhui Wang Huaizhong, ejecutado mediante una inyección letal en 2004, y el responsable de la administración alimentaria Zheng Xiaoyu, ejecutado en 2007, cuyas sentencias fueron ejecutadas inmediatamente al haber rechazado declararse culpables durante el juicio y por la alarma social provocada.