LONDRES, 24 Oct. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -
La economía británica experimentó en el tercer trimestre la primera contracción desde 1992 tras registrar un crecimiento negativo del 0,5 por ciento que confirma que Reino Unido se encuentra a las puertas de una recesión que podría prolongarse hasta bien entrado el próximo año.
La Oficina Nacional de Estadística publicó hoy unos datos del PIB más negativos incluso de lo esperado y que refuerzan las previsiones de que los últimos tres meses de este 2008 certificarán la recesión que los organismos internacionales apuntaron para la economía de las islas. En este sentido, oficialmente se considera que un país ha entrado en recesión cuando registra dos trimestres consecutivos de saldo negativo.
Además, el índice del 0,5 por ciento que dejó el período entre julio y septiembre representa la mayor caída en 18 años y su difusión provocó una severa depreciación de la libra, que aparece ahora en torno los 1,55 dólares --la primera vez que baja de 1,6 en cinco años-- y cerca de los 81 pequines con respecto al euro. Aparte, el índice de referencia de la bolsa británica, el FTSE 100, sufrió también el impacto y cayó más de un 6 por ciento.
Los números refuerzan la posibilidad de que el Banco de Inglaterra (BoE) acometa un nuevo recorte de intereses en la reunión de la Comisión de Política Monetaria del próximo 6 de noviembre, tras el medio punto que rebajó el pasado 8 de octubre en la estrategia coordinada de los bancos centrales para hacer frente a la crisis.
En este sentido, los analistas consideran que la bajada de tipos podría ser mayor del 0,5 por ciento que actualmente se baraja en la City para el actual 4,5 por ciento, con el objetivo de intentar estimular el crecimiento en un contexto de temor a un colapso global y permanente volatilidad de los mercados.
Así, el sector servicios, que representa tres cuartos de la economía británica, cayó un 0,4 por ciento, el mayor derrumbe en 18 años, con los hoteles y restaurantes como los polos más afectados con un recorte del 1,7 por ciento, frente al crecimiento del 0,2 por ciento del trimestre anterior. El sector industrial, por su parte, registró un descenso del 1 por ciento, mientras en el caso del la construcción, la caída fue del 0,8 por ciento.
