Diez años después del Katrina, crecen los riesgos más rápido que la suscripción de seguros

Actualizado: martes, 18 agosto 2015 13:30


MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El aumento del riesgo por tempestades no va aparejado a la suscripción de coberturas de seguros por estas catástrofes naturales, según concluye el boletín de riesgos 'Hurricane Katrina 10: Catastrophe Management And Global Windstorm Peril Review', elaborado por Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS), en el que la aseguradora analiza las lecciones aprendidas de la catástrofe del huracán Katrina en su décimo aniversario.

"El crecimiento del riesgo está superando la suscripción de coberturas de seguros, lo que crea una laguna cada vez mayor en la preparación frente a catástrofes naturales", ha indicado la aseguradora por medio de un comunicado, en el que señala que las pérdidas crecerán de forma exponencial en Asia durante los próximos años.

La aseguradora ha analizado más de 11.000 de las mayores reclamaciones de siniestros (las que superan los 100.000 euros) de empresas de todo el mundo durante el periodo 2009-2013. Respecto a esas fechas, Estados Unidos se posiciona como el lugar en el que mayores pérdidas se sufrieron por estos fenómenos, el 49% del total, seguido de Europa (19%), Asia (6%) y Centroamérica (3%). El análisis alerta de que en el continente asiático se encontrará el 80% de los 10 lugares más expuestos a inundaciones costeras por marejadas ciclónicas y daños por viento de los próximos 50 años.

Del total de las reclamaciones por catástrofes naturales recibidas entre 2009 y 2013, el 40% en número de siniestros y el 26% en valor corresponden a tempestades, como los huracanes de Estados Unidos, los tifones asiáticos o las tempestades invernales europeas, que son fuertes vientos con gran facilidad para causar daños patrimoniales. En ese periodo se tramitaron más de 400 reclamaciones por tempestades, que representan la quinta causa de pérdidas para las empresas por valor de las reclamaciones entre las diez primeras, según Allianz.

Basándose en su experiencia, la compañía tiene conocimiento de que la severidad de las pérdidas por fenómenos meteorológicos va en aumento. El importe medio pagado por las aseguradoras entre 1980 y 1989 por fenómenos meteorológicos extremos (tempestades incluidas) ascendió a 15.000 millones de dólares (13.561,14 millones de euros) anuales, mientras que entre 2010 y 2013 dicha suma alcanzó los 70.000 millones de dólares (63.287,57) anuales de promedio.

Además, el análisis de los siniestros muestra que el sector naval se halla muy expuesto a dichas pérdidas, con el 60% de los partes por tempestades en un análisis cuantitativo, frente al 30% en el caso de los seguros patrimoniales. La partida de pérdidas puede aumentar por la destrucción de embarcaciones de recreo de alto valor, de buques comerciales y de carga, según la compañía de seguros.

LECCIONES APRENDIDAS DEL HURACÁN KATRINA

De acuerdo con el estudio de la aseguradora, tras Katrina y otras tempestades, como Sandy, se ha mejorado en gran medida el análisis y la modelación del riesgo de catástrofe. El huracán ocurrido hace diez años mostró que el impacto de la marejada ciclónica, a menudo, puede llegar a ser más perjudicial que los vientos huracanados, y que el tamaño físico del huracán puede afectar al propio oleaje. De hecho, la marejada ciclónica ha sido la causante de la mitad de los diez siniestros más costosos por tempestad en la historia de Estados Unidos, cinco tempestades que han causado en conjunto pérdidas aseguradas de casi 125.000 millones de dólares (113.034,17 millones de euros).

Además, la aseguradora señala que las inundaciones causadas por el huracán Katrina mostraron que el estado de los sistemas de diques de Estados Unidos es deficiente y que estos necesitan reparaciones estimadas en 100.000 millones de dólares (90.376,5 millones de euros), de acuerdo con el Comité Nacional de Seguridad de Diques.

Katrina también puso de manifiesto la necesidad de una mejor protección frente a los daños por viento, ya que la mayor parte de los daños por viento causados por este huracán afectaron a cerramientos de edificaciones, lo que incluye techumbre, muros y ventanas.

PREPARARSE PARA LA RECONSTRUCCIÓN

Otras de las lecciones aprendidas son la importancia de la continuidad del negocio tras una catástrofe, saber exactamente lo que cubre la póliza de seguro antes de una siniestralidad por tempestad y la "inesperada" repercusión en el aumento de la demanda. Katrina mostró que el aumento en la demanda de materiales de reconstrucción tras una catástrofe no sólo origina una subida de precios y una escasez de suministro, sino también "pérdidas periféricas por el uso de lotes de paneles de yeso chinos de calidad deficiente", según la compañía.

Ante el futuro aumento de este tipo de riesgos, la aseguradora incide en que una adecuada preparación previa a la tempestad es "fundamental" para mitigar las posibles pérdidas, sobre todo, en obras de construcción.

"Katrina será siempre recordado como un desastre natural extraordinario que afectó principalmente a millones de personas y empresas y, además, dejó una huella imborrable en el sector mundial de los seguros", ha afirmado el consejero delegado de AGCS, Chris Fischer Hirs. "Incluso al margen del cambio climático, las perspectivas de cada vez mayores pérdidas de cara al futuro aumentan su probabilidad, habida cuenta del continuo desarrollo económico de zonas litorales urbanas proclives a desastres en el mundo entero, y en Asia en especial", ha añadido.

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