SEÚL, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El hombre más rico y poderoso de Corea del Sur y presidente del conglomerado empresarial coreano Samsung Group, Lee Kun Hee, anunció hoy su dimisión tras ser procesado la semana pasada por fraude fiscal y evasión de impuestos.
El fiscal especial surcoreano encargado de investigar las acusaciones de corrupción que recaen sobre el mayor grupo empresarial del país acusó formalmente a Lee y a otros altos directivos de Samsung Group de conspiración y de desviar 4.540 millones de dólares (2.820 millones de euros) al activo del hasta ahora presidente. Lee podría enfrentar penas de hasta cinco años de cárcel por estos delitos y multas de 560.000 millones de wons surcoreanos (350 millones de euros) en concepto de sanciones económicas.
Concretamente, los fiscales acusan a Lee de la evasión fiscal de 112.800 millones de won surcoreanos (70,6 millones de euros) y de tener cuentas en dinero negro por valor de 4,5 trillones de won surcoreanos (2.800 millones de euros).
Se trata de un caso sin precedentes en Corea del Sur, país en el que otros grandes magnates han seguido al frente de sus negocios a pesar de estar implicados en serios delitos, según destaca 'Korea Times'.
Lee se disculpó ante la nación por haber causado esta controversia después de que el fiscal lanzara contra él cargos de evasión fiscal y abuso de confianza la semana pasada, aunque lo cierto es que está acusado de delitos mucho más severos, como corrupción e incluso sobornos.
"Dimito hoy como presidente de Samsung. Estoy triste porque hay mucho que hacer y un gran camino por recorrer, pero me marcho con todas las faltas de mi pasado", declaró el ex presidente de Samsung en un discurso televisado por la televisión surcoreana.
"Siento haber causado preocupaciones al público debido a las investigaciones de la fiscalía. Pido disculpas y tomaré la responsabilidad legal y moral que me corresponde", agregó.
DIMITEN TAMBIÉN SU HIJO Y SU ESPOSA
Lee, de 66 años, y el hombre más influyente y poderoso del país, tomo las riendas del gigante electrónico hace 20 años, cuando murió su padre, el fundador del grupo.
El ahora ex presidente de Samsung goza de un gran reconocimiento por convertir a la marca surcoreana en la más reconocida del país en el mundo entero, con cerca de 60 compañías de diversos sectores, como finanzas, construcción de barcos, electrónica y tecnología. De hecho, la empresa contabiliza el 15% de la actividad económica de Corea del Sur.
El hijo del magnate y su heredero, Jae-yong, ha renunciado también a su puesto en la empresa como director de cliente de Samsung Electronics, aunque seguirá trabajando para la compañía en sus filiales en países emergentes.
La esposa de Lee, Hong Ra-hee, acusada de haber adquirido costosas obras de arte con un fondo secreto de Samsung, presentará también su renuncia como directora del museo Leeum. Los fiscales pensaron que la esposa del magnate era una de las mayores implicadas en el fraude, pero Samsung ha negado las acusaciones contra ella.
Samsung aseguró que podría desmantelar la poderosa oficina de planificación del grupo, que está acusada de sustentar los acuerdos financieros ilegales de la familia.
El escándalo también salpicará al número 3 del grupo, Kim In-joo, y el vicepresidente, Lee Hak-soo, que dejarán sus cargos a finales del próximo mes de junio. Se prevé que otros directivos de Samsung Life Insurance y Samsung Securities presenten su dimisión por su implicación en el escándalo de corrupción.
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