Economía.- Unos 250 ganaderos derraman 2.000 litros de leche para exigir la mediación de la Xunta entre Río e Indega

Medio Rural atribuye el conflicto a un "problema puntual" en las relaciones comerciales de ambas entidades y asegura que la recogida de materia prima está "garantizada"

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: miércoles, 1 octubre 2008 19:04

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

Más de 250 ganaderos de la comarca del Deza (Pontevedra) derramaron hoy ante la Consellería de Medio Rural una veintena de botellas de leche francesa y 2.000 litros de un camión cisterna de Indega, cuyos asociados junto a productores lácteos de otras cooperativas lácteas pontevedresas exigieron a la Administración una "solución" para la recogida de materia prima.

La empresa Leite Río anunció ayer a la directiva de la cooperativa de Silleda que desde hoy adquiriría "directamente" la leche a cada ganadero y no trataría a Indega como primer comprador. El presidente de esta entidad, José Rey, confirmó que hoy sus 225 asociados se negaron a entregar la materia prima tras comunicar a la empresa lucense su rechazo a las condiciones impuestas, que calificó de "chantaje".

"Lence nos dijo que seguiría pagando pero no estamos dispuestos a perder el papel de primer comprador, eso son promesas en papel mojado", manifestó Rey, para apuntar que la propuesta de Río implicará "desprotección" para los ganaderos a los que, en su opinión, pretenden "debilitar". "La cooperativa nos defiende", defendió. La prioridad de la directiva es, como destacó, encontrar un nuevo comprador aunque, de momento, no hayan recibido una respuesta.

Los tres sindicatos agrarios --Unións Agrarias (UU.AA.), Xóvenes Agricultores (XX.AA.) y Sindicato Labrego Galego (SLG)--, que convocaron la protesta para respaldar a Indega, aseguraron que "extenderán" sus demandas a la Administración central al considerar que, junto a la Xunta, debe impulsar "las gestiones necesarias" para frenar "movimientos especulativos" y "abusos", según manifestó el responsable de Gandeiría de UU.AA., Xabier Iglesias.

"Con los brazos cruzados no se soluciona el problema", declaró el secretario xeral de XX.AA., Francisco Bello, en relación a la actuación de las administraciones, tras denunciar que las tres organizaciones adoptarán "medidas contundentes" estos próximos días como respuesta a la "situación dramática" que, a su juicio, padecen los ganaderos. Así apuntó que las industrias rebajan los precios de la leche después de haber importado un 25 por ciento más de leche, sobre todo francesa, durante el primer semestre del año.

"No pasarán", reiteró la secretaria xeral del SLG, Carme Freire, que enmarcó la iniciativa de Río en una "estrategia conjunta" de las empresas lecheras para adquirir la leche "regalada". "Una vez que no tengamos quién la recoja pretenden que dejemos que la lleven al precio que sea", advirtió para añadir que las empresas aseguran, después de haber importado materia prima, no ser capaces de vender sus excedentes.

PROBLEMA PUNTUAL

El director xeral de Calidade Agroalimentaria, Antonio Oca, atribuyó hoy el caso de Indega a un "problema puntual" en las relaciones comerciales entre una empresa y una cooperativa y llamó a la tranquilidad tras reiterar que la prioridad de la Consellería de Medio Rural en sus labores de mediación es "que no quedara leche sin recoger en el campo y eso está garantizado", afirmó.

Respecto a la decisión de Río manifestó la incapacidad de su departamento para "entrar" en "cómo se establecen" las relaciones comerciales entre los agentes del sector. Asimismo confirmó que, a la hora de conceder subvenciones a industrias agroalimentarias, Medio Rural prioriza a aquellas que hayan suscrito contratos homologados con los productores donde se establezca un precio mínimo.

Oca defendió la implantación del contrato homologado entre empresas lecheras y ganaderos como fórmula que incorpore "más transparencia" a las relaciones comerciales, de forma que sean "claras y justas". "No hay disculpa para que no se firmen", señaló, después de destacar que, el viernes pasado, sindicatos, productores e industrias se mostraron dispuestos a "empezar a firmar".

"ALTURA DE MIRAS" Y PRECIO

El director xeral reclamó "altura de miras" a los agentes del sector y reconoció la necesidad de "sacrificar" algunos factores coyunturales, entre ellos el precio base. "La evolución de los precios no debe ser caprichosa, debe moverse en un contexto con índices que se pactan", indicó.

Más concretamente admitió como "razonable" que esos importes bases que las industrias pagarán a cada ganadero y que se negociará en cada uno de los contratos homologados --individuales entre empresa y productor-- sean "los reales que paga el mercado", al sostener que este tipo de pactos "no harán milagros", sino que se dirigen a asegurar una "relación estable".

"El precio no se puede establecer de manera fija o rígida, evoluciona", explicó para añadir que los agentes del sector ya han aceptado los índices que elabora el Observatorio do Sector Lácteo.

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