MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las acciones de Telefónica no lograron 'liberarse' del signo negativo del Ibex y cerraron con un descenso del 0,2%, a pesar de anunciar un incremento del dividendo del 21,7% en 2010 y fijar su objetivo de remuneración al accionista en, como mínimo, 1,75 euros en 2012, una noticia muy bien acogida por los analistas al situarse por encima de las previsiones.
De esta forma, los títulos del operador cerraron a un precio de 19,18 euros por acción, con un volumen de negociación de más de 54 millones de acciones, tras moverse durante la sesión en un rango de entre 18,93 y 19,72 euros por título, mientras que el selectivo Ibex, con casi la totalidad de los valores 'en rojo', bajó un 0,6%.
El presidente del operador, César Alierta, destacó en su discurso que Telefónica "prioriza" su política de dividendo y aprovechará todas las "oportunidades" para seguir creciendo, fundamentalmente en los mercados en los que está presente. Asimismo, el directivo enfatizó que la compañía "siempre cumple" sus promesas, incluso en un escenario económico adverso.
BENEFICIO POR ACCIÓN DE 2,1 EUROS A 2010
El operador adelantó además su propósito de alcanzar un objetivo de beneficio neto por acción (BPA) en 2010 de 2,1 euros por acción, por debajo de la meta inicial fijada en el anterior encuentro con inversores, celebrado en Londres en 2007, cuando Telefónica estableció un BPA de 2,3 euros por título.
Sin embargo, esta cifra se sitúa por encima del consenso de los analistas que habían previsto un BPA de 1,85 euros y en línea con el 'test de estrés' (peor escenario) anunciado por la multinacional de telecomunicaciones.
El operador quiso destacar en su reunión con los inversores que su situación financiera y su posición en los distintos mercados en los que opera le permitirán aprovechar las oportunidades que se puedan presentar. En este sentido, el consejero delegado del grupo, Julio Linares, puntualizó que la compañía "no perderá" ninguna ocasión para crecer y afianzar su posición.
En este sentido se puede interpretar el anuncio del pasado miércoles, cuando el operador informó del lanzamiento de una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones por la brasileña GVT por 2.550 millones de euros, una oferta superior a la barajada por el grupo multinacional Vivendi que el pasado mes de septiembre anunció su intención de 'opar' por la brasileña con un desembolso de unos 2.000 millones de euros.
El máximo responsable de la firma en Latinoamérica, José Maria Álvarez Pallete, resaltó la importancia estratégica de esta operación al permitir a Telefónica, presente en Brasil a través de su filial Telesp, extender su dominio por otras regiones del país sudamericano.
Con respecto a Brasil y a un posible incremento su peso de la firma española en el compañía de telefonía móvil Vivo, donde mantiene una participación del 50%, Alierta indicó que, si bien el grupo está interesado su socio portugués, Portugal Telecom, no "quiere vender".
"BUENA QUÍMICA" CON TELECOM ITALIA
En cuanto a otros de los socios del operador, Telecom Italia el presidente de Telefónica resaltó la "buena química" existente entre ambos grupos y lo satisfactorio que resulta la alianza, que reporta beneficios a ambas firmas, aunque no precisó si la española reducirá su peso en el holding Telco, del que posee algo más del 42%, y cuyos socios celebran a finales de octubre un encuentro para decidir cuál será su posición de cara al futuro.
Otro de los puntos claves sobre los que se ha articulado el discurso de la compañía han sido las posibles fusiones y compras. En concreto, el presidente de Telefónica en Europa, Matthew Key, ha confirmado el interés de Telefónica por la filial alemana de Telecom Italia, Hansenet, y que siguen "negociando" con sus socios italianos pero que el "problema" es llegar a un acuerdo respecto al precio.
Por otro lado, Linares adelantó que la compañía duplicará hasta 2012 la cobertura de 3G para lo que va a necesitar espectro. En este momento, el Gobierno español estudia que política va a aplicar en cuanto al reparto de las frecuencia de banda de 900 Megahercios, de las que en este momento la compañía posee 16,5 MHz, frente a los 12,5 y los 6 MHZ de sus rivales Vodafone y Orange.
