Economía/Agricultura.- COAG alerta de los peligros de un mercado de cereales "de ficción" por la "especulación" bursátil

Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 16:37

MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advirtió hoy de los peligros de un "mercado de cereales de ficción" provocado por la "decisiva influencia de la especulación" financiera bursátil.

En un comunicado, la organización agraria señaló que los "movimientos especulativos" en los mercados de materias primas de la Bolsa de Chicago (CBOT) han marcado la tendencia de los precios en el campo durante el último año.

"La influencia de los índice bursátiles en el mercado de cereales se ha hecho aún más visible en las últimas semanas", apuntó COAG, que subrayó que el estancamiento de los precios "no obedece a razones lógicas de oferta-demanda", puesto que las perspectivas de cosecha son las más bajas de esta década y las expectativas de producción a nivel nacional son "ínfimas", en torno a 15 millones de toneladas.

Según datos de la organización, en la semana del 4 al 11 de junio, la tendencia alcista en la bolsa de Chicago se ha paralizado y el precio del trigo ha descendido un 6% (hasta 157,2 euros por tonelada). "Paralelamente, las cotizaciones nacionales se han estancado en 165 euros por tonelada, tras semanas de subidas", indicó.

"La liberalización del comercio internacional ha sido el caldo de cultivo para que un puñado de brokers, ante la ausencia de regulación, campen a sus anchas y condicionen los precios que reciben nuestros agricultores", señaló el responsable de Cultivos Herbáceos de COAG, Alejandro García-Gasco.

En este contexto, COAG reclamó mecanismos públicos de regulación del mercado para los cereales que eviten la volatilidad y las fluctuaciones tan acusadas en las cotizaciones y al mismo tiempo sirvan para orientar a los agricultores a la hora de planificar sus siembras.

"La UE, en vez de contribuir a implantar un modelo agrícola sostenible, viable y rentable, se ha dedicado a promover la desregulación y desestabilización de los mercados", criticó la organización agraria, que señaló que el volumen de intervención pública para los cereales es "nulo, a excepción del trigo blando".

España es un país tradicionalmente cerealista, donde el 35% de las tierras cultivables están dedicadas a los cereales y el 11% de la Producción Final Agraria proviene de estos cultivos. Además, es un Estado importador neto, con unos volúmenes de importación del orden de los 10 millones de toneladas al año.