Economía/Agricultura.- COAG teme que la CE quiere "desmontar" la PAC desvinculando las ayudas agrícolas de la producción

Actualizado: martes, 4 diciembre 2007 19:35

BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, trasladó hoy a la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, con quien se reunió este martes en Bruselas, su desacuerdo con el desacoplamiento de las ayudas que plantea la comisaria para desvincular las ayudas agrícolas que perciben los agricultores a lo que produzcan. Desde COAG reconoció temer que el desacoplamiento "será la piedra angular que se va a utilizar para desmontar la Política Agrícola Común (PAC)".

Al término de su reunión con Fischer Boel para "valorar el chequeo médico" de la Política Agrícola Común (PAC), López denunció que el desacoplamiento "lleva a una pérdida de legitimidad frente al conjunto de los consumidores" porque significa, dijo, "recibir en dinero a cambio de un trabajo que no tiene nada que ver con (...) la función social que se puede cumplir ahora con el desarrollo de una actividad, bien sea generación de empleo, en producción agraria o ganadera".

López reconoció estar especialmente "preocupado" por el sector algodonero, en el que la Comisión planeta un 35% de ayudas acopladas y un 65% desacopladas y explicó que le ha entregado a Fischer Boel "un estudio de evaluación de impacto".

"Hemos pasado de 300.000 toneladas a 125.000. Hemos perdido 3.000 explotaciones en los últimos dos años. Ha caído el empleo dos tercios. Los niveles de desmontaje se sitúan en torno a un 20% si acaso, una ruina para el sector" algodonero, explicó el secretario general de COAG.

Asimismo, insistió en que "de la noche a la mañana se nos cambia el sistema de ayuda y se nos machaca" el sector algodonero, y más, dijo, "en una región como Andalucía que está en una situación de convergencia todavía". "Queremos seguir manteniendo la actividad y además hay una sentencia que es la que provoca esta nueva reforma de reglamento", en referencia al fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que revocó la reforma debido a que no tuvo en cuenta su impacto económico y social.

La sentencia obligó a la Comisión a realizar un estudio de impacto pero no criticó el contenido, por lo que en su nueva propuesta, Bruselas mantiene el esquema de 35% ayudas acopladas y 65% desacopladas.

INVERTENCIÓN

Por otra parte, el secretario general de COAG pidió un régimen especial de intervención para los alimentos. "Hacen falta sistemas de regulación de mercado que garanticen una situación de precios más menos estables y un abastecimiento al mercado interior europeo".

"No se trata de que haya subido (el precio de) la leche y el cereal, es que también ha subido el pan, aprovechando la especulación, el pienso para las ganaderías y están ahora mismo en una crisis tremenda todos los sectores ganaderos", subrayó.

"La alimentación es algo que no debe quedar en manos del mercado y de la especulación. La alimentación tiene un interés general que es el conjunto de la población. Hay que garantizar una alimentación básica a la población a unos precios razonables", destacó.

Por otra parte, pidió que no se apoye "una agricultura de dos velocidades" en la cual se mantenga por un lado a agricultores y ganaderos en zonas dificultosas montañosas y, por otro, se esté "apoyando una ganadería y agricultura industrial". "Si se quiere mantener gente en la agricultura y que ésta cumpla una función social, tiene que haber una política intervenida igual que la alimentación", opinó.

Por ello, pidió a la comisaria de Agricultura que "busque dinero" para desarrollo rural "pero no lo recorte" de las ayudas agrícolas porque, con ello, "están quitando renta" a los agricultores y ganaderos. "En nuestro país llevamos tres años consecutivos perdiendo renta", recordó.

Tras declararse harto de la "política de recortes" en la agricultura, recalcó que "la UE tiene que elaborar una política nueva, basada en un modelo mayoritario que es el modelo de agricultura social y sacar unas medidas que garanticen un mínimo de población activa en el medio rural y que garanticen una estabilidad".

CUOTAS LECHERAS

Por otra parte, López explicó que la liberalización de las cuotas lecheras para 2014, según Fishcer Boel, "está prácticamente acordado", algo que lamentó por sostener que "la cuota es imprescindible, en este caso de leche, para regular el mercado y dar una situación de estabilidad".

"Bien está que se amplíe un poco la cuota si es que hay necesidad o hay un poco de déficit, pero liberalizar las cuotas va a traer problemas, incluso para la propia población en un futuro", aseguró el secretario general de COAG."Los ganaderos no sólo van a perder un instrumento de regulación del mercado, sino que van a perder un patrimonio en algunos casos", añadió.

VINO

En lo que respecta la reforma de la organización común del mercado (OCM) del vino, López reconoció no estar de acuerdo con "cómo se va a aplicar el presupuesto", la mayor parte del cual, dijo, irá destinado al "arranque" voluntario de viñedos y "otra parte importantísima para el desarrollo rural" a expensas, dijo, de los agricultores.

Asimismo, consideró que "el cheque nacional" asignado supone "una cuantía muy escasa" que, a su juicio, "no le deja a los Estados miembros un margen de maniobra razonable para hacer política agraria".

De la liberalización de los derechos de plantación que la Comisión plantea hacer efectiva a partir de 2014 aseguró que se trata de una "barbaridad" porque serán las industrias "que son las que tienen cuota de mercado y vinos colocados" las que, en su opinión, "pongan las viñas". "Menos mal que hemos conseguido parar un poco el tema de que se liberalicen las denominaciones de origen", añadió.

Reconoció no creer que la comisaria de Agricultura haya cambiado de postura en su planteamientos para el "chequeo médico" de la PAC al asegurar que ésta"tiene asumido su papel" y porque asegura "que hay un proceso de globalización y que hay que adaptarse al conjunto del mercado".

No obstante, López recordó a Fischer Boel que "hay un modelo social (de agricultura) que es importante en nuestro país y en Europa que se debería de preservar". De lo contrario, concluyó, "la sociedad probablemente tendrá que pagar en un futuro un coste bastante elevado porque ni el territorio, ni el medio ambiente ni el medio rural se gestiona sin personas que vivan allí, sin generación de riqueza, sin que haya empleo y sin que se produzca fijación en el territorio".