MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno aseguró hoy que la futura ley de Desarrollo Rural garantizará a corto plazo la igualdad entre los habitantes del medio rural y de las grandes ciudades, al tiempo que impulsará la rentabilidad de las explotaciones y potenciará el rejuvenecimiento de la población.
"Lo que pretendemos desde el Gobierno es que en el plazo más corto posible tengamos igualdad para todos los ciudadanos, independientemente del territorio en donde viven", dijo la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El campo "sólo llama la atención cuando se pierden recursos", como en los incendios que asolan el territorio rural en verano, dijo Espinosa, que incidió en la discriminación que padecen los habitantes del medio rural en materia de telecomunicacionenes y cultura, entre otros aspectos.
La titular del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recalcó que el anteproyecto persigue fijar población en el medio rural, avanzar en su riqueza cultural y contribuir a la diversificación económica y a la creación de empleo.
Según enfatizó, la futura ley incide "en dos grupos de población básicos, las mujeres y los jóvenes, sin los cuales no podremos hablar de un futuro en el medio rural" y responde al compromiso del Ejecutivo de Rodriguez Zapatero de contribuir a la mejora de la calidad de vida en el campo.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que se trata de una ley "ambiciosa" que "responde al impulso de un auténtica política rural de Estado".
"Necesitamos una polític rural propia para solucionar el desfase social y económico existente entre la población de las grandes ciudades y de las zonas agrícolas y ganaderas", insistió Fernández de la Vega.
En este sentido, indicó que hasta el momento, España, a diferencia de otros países europeos más ricos, no disponía de una "auténtica política rural de Estado" dirigida a promover un mayor equilibrio territorial, proteger el medio ambiente, dotar a España de una mayor cohesión social y territorial, y poner fin a las desigualdades derivadas de los territorios.
Según explicó, la futura norma, que parte de una "estrecha" colaboración entre el Gobierno y las comunidades autónomas, tiene como objetivos fundamentales que el medio rural de un salto cualitativo que le permita mantener y ampliar el tejido económico, fijar y aumentar su población y conservar y ampliar la riqueza natural y cultural.
Respecto al Marco Nacional de Desarrollo Rural, la vicepresidenta primera del Gobierno destacó que la gestión de los recursos hídricos está enfocada a fomentar el uso del agua desde una perspectiva racional y como un bien que es realmente "escaso".
Junto al ahorro del agua, el Gobierno impulsará entre 2007 y 2013 el valor añadido de los productos agrícolas y forestales, creará servicios de asesoramiento que beneficiarán a 100.000 agricultores y articulará ayudas para 30.000 agricultores que, según los cálculos del Ejecutivo socialista, se animarán a crear nuevas explotaciones.
