Asegura que existe un consenso "absoluto" entre las comunidades para analizar "cómo va evolucionando la ejecución a la demanda"
MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, destacó hoy que la nueva Organización Común de Mercados (OCM) del vino está enfocada a modificar un sistema obsoleto, contradictorio con la Organización Mundial del Comercio (CMC), y destinada a favorecer la presencia de la viticultura española en el escenario mundial.
El programa de aplicación de la reforma en España fue abordado hoy con las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Agricultura y "los aspectos que quedan de discusión se irán viendo en el transcurso de la negociación y de la puesta en práctica de ese plan", que el Gobierno remitió a Bruselas el pasado 30 de junio.
Tras la celebración de la Conferencia Sectorial, Puxeu destacó que la nueva OCM permitirá que España pueda ejercer el liderazgo que le corresponde por superficie e "intentar crecer en cuanto al valor de la producción y posición en los mercados".
Para ello, aseguró que se van a utilizar prácticamente los 420 millones de euros anuales que España consiguió, al tiempo que recalcó que existen "una serie de medidas que están muy prefijadas, como la ayuda ambiental, que viene a sustituir las anteriores prestaciones vínicas o el apoyo a productores que estaban produciendo uva para mosto".
El alto cargo del Ministerio de Elena Espinosa destacó asimismo que hay una "voluntad muy clara" de mantener los aspectos novedosos de la reforma, como las inversiones en promoción, para colocar los productos españoles en el mercado mundial y, especialmente, en países no comunitarios. En este sentido, recordó que el nivel de apoyo será superior al actual, del 50%.
Además de la promoción, citó las medidas de reconversión y de reestructuración varietal e industrial, así como la reconversión y reestructuración de viñedos.
Según Puxeu, "hay un consenso absoluto por parte de las comunidades autónomas en ver cómo va evolucionando la ejecución a la demanda de esta OCM", tras lo que remarcó que, en función de cómo vayan utilizándose las líneas previstas, se conocerá "cuál es la composición final de las líneas de actuación".
"También hay cuestiones fundamentales como tener un cierto margen de maniobra para poder resolver aspectos de mercado que al menos durante los dos primeros años, se puedan generar en este proceso", declaró Puxeu, antes de explicar que en esos dos primeros años afectará a España la política de arranques y el nivel de demandas de arranques que se tenga para cubrir las 170.000 hectáreas previstas en la Unión Europea.
El secretario de Estado de Medio Rural y Agua concluyó que la OCM "tiene unas posibilidades muy amplias y vamos a ver cómo evolucionan, porque el periodo es muy largo, hasta 2015, y las necesidades de la viticultura son cambiantes en ese periodo".
