Economía.- (Ampliación) El enlace eléctrico submarino entre la Península y Baleares estará en servicio al final de 2010

Actualizado: miércoles, 16 abril 2008 16:50

El proyecto cuenta con una inversión de 375 millones de euros y prevé la instalación de un cable de 237 kilómetros a 1.485 metros

PALMA DE MALLORCA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El enlace eléctrico submarino entre la Península y Baleares entrará en servicio a finales del año 2010, tras la ejecución de un proyecto que prevé la instalación en el fondo del mar de un trazado de cable de 237 kilómetros a una profundidad máxima de 1.485 metros y que unirá Sagunto (Valencia) con Calvià (Mallorca). Este enlace permitirá ampliar la cobertura de la demanda eléctrica de Baleares, así como ofrecer una mayor estabilidad del sistema eléctrico del archipiélago y conectarlo con los sistemas peninsular y europeo.

Así lo informó hoy en una rueda de prensa el director de la empresa Red Eléctrica en Baleares, Ramón Granadino, quien explicó que el proyecto prevé una inversión de 375 millones de euros y contempla la construcción de dos estaciones de conversión --una en Morvedre (Sagunto) y la otra en Santa Ponça (Calvià)--, así como la creación de tramos subterráneos de tres kilómetros de longitud en cada extremo para conectar estas estaciones con el cable submarino.

El proyecto será ejecutado por la empresa Red Eléctrica, que ha contratado para el suministro de la tecnología y del diseño y tendido de los cables a las empresas Siemens y Nexans. Actualmente, el proyecto está en fase de exposición pública, ya que en febrero se inició la tramitación del estudio de impacto ambiental y de los proyectos de ejecución, mientras que posteriormente, el cable se prolongará hasta la isla de Eivissa.

Según explicó Granadino, el sistema eléctrico actual de Baleares se basa en el autoabastecimiento y está formado por dos subsistemas independientes que no están conectados al sistema peninsular, como son el de Mallorca-Menorca y el de Eivissa-Formentera. Granadino recordó también que cuentan con las mismas garantías que podría tener un sistema de mayor envergadura, ya que hay un "limitado espectro" de combustible y el 50 por ciento de la demanda de electricidad se concentra en Palma.

Por ello, Granadino explicó que desde el año 2004 se comenzó la realización de estudios de viabilidad para el proyecto y se descartaron posibles ubicaciones para la estación de conversión en la Península, ya que en un principio se había pensado ubicarla en Vandellas o en Torreblanca, hasta que finalmente se eligió Morvedre, ya que, por su ubicación "suponía un salto tecnológico menor" que el resto de opciones.

UNIÓN BAJO EL MAR.

Así, en el extremo de Mallorca la conexión se realizará en la subestación de Santa Ponça, a la que llegarán los cables subterráneos. Según Granadino, se creará una conexión marina de alta tensión mediante un enlace bipolar --de dos cables-- que tendrá una potencia de 400 megavatios y que se ejecutará mediante corriente continua.

El director de Red Eléctrica explicó que "la singularidad" del proyecto hace necesaria la construcción de las dos estaciones de conversión para transformar la corriente alterna que circula por la red de transporte de corriente continua, con el objetivo de que fluya en las condiciones "más óptimas" por el cable submarino "reduciendo las pérdidas en el transporte" que generaría debido a su longitud.

"Hay retos en este proyecto como la gran longitud del cable, que será uno de los más largos de todo el mundo, así como la gran profundidad a la que discurre" recalcó Granadino, quien manifestó que el enlace que une Italia y Gracia también discurre a 1.000 metros de profundidad, mientras que la de Cerdeña e Italia lo hace a unos 1.600 metros.

Sobre la instalación de los cables, el director explicó que el tendido se ejecutará con la ayuda de dos barcos especializados --los únicos en el mundo que realizan estas labores-- y de máquinas a control remoto que se encargarán de soltar el cable que se irá depositando en el fondo. Estas máquinas instalan el tendido en el fondo marino, por lo que no es necesario la actuación de buzos ni de otro profesionales en el proceso.

Una vez el cable ha sido depositado en el fondo, otras máquinas a control remoto crean zanjas de un metro de profundidad para cubrir y proteger el cable en las zonas menos profundas e impedir así que pueda ser dañado por redes de arrastre de pesca o por las anclas de los barcos.

ELECCIÓN DEL TRAZADO.

Sobre el trazado del cable, Granadino explicó que éste ha sido diseñado de manera "cuidadosa" para minimizar "al máximo" el impacto ambiental, al tiempo que indicó que se evitará dañar las praderas de posidonia, un elemento que ya viene recogido, según dijo, en los informes de impacto ambiental del proyecto.

Para el director de Red Eléctrica, el cable supondrá "una ventaja" para los ciudadanos de Baleares, ya que el suministro "quedará garantizado", recalcando que se trata de una actuación "imprescindible" para para mejorar la "estabilidad y fiabilidad" del suministro eléctrico en las islas, al tiempo que manifestó que la instalación del mismo no afectará ni al tráfico marítimo ni a la actividad pesquera.

Según señaló Granadino, la demanda de energía eléctrica en Baleares creció a una tasa media anual del seis por ciento, muy por encima de la tasa total nacional, acumulando un incremento del 74,5 por ciento en la última década, algo que viene dado por el desarrollo del sector servicios hacia ofertas que suponen "un mayor consumo eléctrico".

Entre los plazos barajados, Red Eléctrica prevé la fabricación de los cables y equipos entre 2008 y 2010; la construcción de las estaciones de conversión entre 2008 y 2009; el tendido de cables y montaje entre 2009 y 2010 y las pruebas y puesta en servicio del proyecto en 2010.