MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La constructora Corsán-Corviam aseguró hoy que "desde el primer momento" ha dispuesto todos sus medios e infraestructuras para retirar "lo antes posible" la viga de una de sus obras que a primera hora de la madrugada de hoy cayó en la línea de Alta Velocidad (AVE) Madrid-Sevilla, obligando a suspender el servicio ferroviario.
En un comunicado, la compañía explicó que en las labores que se desarrollan en la zona afectada están trabajando tres grúas telescópicas y que para levantar la viga se contará con el apoyo de dos grúas ferroviarias con el fin de evitar causar más daños en los carriles y traviesas afectados.
Asimismo, Corsán-Corviam asegura que en los trabajos que realizaba con la viga se actuó "en todo momento de acuerdo con los protocolos establecidos para este tipo de operaciones, y en coordinación con la autorización de todas las administraciones implicadas en el operativo, el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid".
Por todo ello, el grupo constructor "lamentó" lo sucedido y "pidió disculpas" a todos aquellos que se vieran perjudicados por el incidente.
En su comunicado, Corsán-Corviam relata que el incidente tuvo lugar a las 1.15 horas de la madrugada de hoy en el paso superior previsto para la nueva variante de la M-301, en el término municipal de Perales del Río, como consecuencia del vuelco de la grúa que en esos momentos sostenía la viga del paso, de 37 metros de luz, como maniobra previa al lanzamiento.
Según la empresa, previamente se había cortado la corriente eléctrica de la catenaria de la línea (cables para suministrar electricidad a los trenes), quedando inhabilitada para el tráfico ferroviario conforme al protocolo habitual en este tipo de operaciones.
La constructora relató que, quince minutos después de la maniobra de posicionamiento, la grúa volcó y quedó con las orugas situadas perpendicularmente al terreno cayendo las celosías y la viga sobre la plataforma de la línea ferroviaria, arrastrando en su caída la catenaria.
