Economía.- Bruselas apuesta por un reparto más justo de las ayudas agrícolas que prime los esfuerzos medioambientales

Actualizado: jueves, 18 noviembre 2010 20:01

Trata de tranquilizar a los agricultores españoles al asegurarles que "no todos" perderán subsidios


BRUSELAS, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea quiere un reparto "más justo, claro y transparente" de las ayudas agrícolas para acabar con los derechos históricos que benefician a los países de la UE más veteranos, como España, aunque ha querido tranquilizar a los productores españoles al asegurar que no busca una "revolución" con la que "quitar a unos para dar a otros". Su objetivo es reequilibrar los apoyos, reforzar la innovación y competitividad del sector y dar un giro 'verde' para primar las prácticas sostenibles.

"Una redistribución más justa no quiere decir que todos los agricultores españoles, franceses o alemanes vayan a ver cómo se reducen sus ayudas, ni que todos los polacos vayan a ver cómo aumentan las suyas (...). Es estar más cerca del principio de eficacia, equidad y transparencia", ha asegurado el impulsor de esta propuesta, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, en rueda de prensa.

Ha pedido "calma a los agricultores españoles" y de otros países que puedan verse afectados y ha garantizado que no pretende "trastocarlo todo para quitarles algo a unos y dárselo a otros", pero también ha dejado claro que no quiere una política agraria "a dos velocidades". "Si queremos mantener las ayudas directas, tenemos que ser creíbles", ha recalcado, tras admitir que su idea es un cambio "ambicioso, pero realista".

El objetivo de esta reforma es de hecho, según fuentes comunitarias, "justificar mejor ante el contribuyente" el gasto agrícola de la UE, que actualmente suma cerca de 57.000 millones de euros, en torno al 40% del presupuesto total. España, con unos 7.500 millones de euros es uno de los principales benefactores de esta política, sólo por detrás de Francia.

El mensaje del comisario se ha centrado en que pretende "una evolución de las ayudas, no una revolución" y ha evitado explicar en detalle cuáles serán los criterios "objetivos y equilibrados" que pide para la nueva forma de asignación de los fondos, aunque ha apuntado como posibles factores la superficie, el impacto en el empleo de la explotación o el poder adquisitivo del productor. Tampoco ha aclarado el monto de las ayudas redistribuidas.

En cualquier caso, la propuesta parte de ideas "conceptuales" que no detalla los criterios para nuevas fórmulas. Las perspectivas económicas no llegarán hasta mediados del próximo año y el comisario quiere saber "de cuánto dinero" dispone antes de concretar más sus ideas. La propuesta legislativa "con cifras, criterios y evaluación de impacto" llegará previsiblemente en julio de 2011.

El comisario, como agricultores y Eurocámara, defiende un presupuesto ambicioso que permita una PAC "fuerte" y se ha dirigido a los gobiernos al advertir que el presupuesto es una "elección social y política" y les ha recordado que "se pide a la Comisión que haga más en situaciones de crisis y refuerce sus políticas, pero también se le pide que recorte el presupuesto".

Bruselas ha identificado tres ejes sobre los que apoyar la reforma que defiende y que tiene en cuenta las opiniones recogidas en los últimos meses de parte de los agricultores y ganaderos, de la industria, consumidores y otros grupos de interés. Una producción "viable" que garantice el suministro seguro y de calidad, una gestión "sostenible" de los recursos naturales y el mantenimiento del "equilibrio territorial y la diversidad de las zonas rurales", son las prioridades.

El documento, sin embargo, ha sido criticado duramente por agricultores españoles y europeos que han lamentado lejos de afrontar los problemas "fundamentales" del sector, plantea ideas que "son una amenaza para su competitividad y viabilidad económica".

REPARTO MÁS EQUILIBRADO

Los Estados miembros más jóvenes se quejan de una diferencia enorme entre los pagos que reciben sus agricultores --vinculados al tamaño de sus explotaciones-- y las ayudas a los productores de los países más veteranos, que se calculan con un método que tiene en cuenta datos históricos y beneficia a los que más produjeron entre 2000 y 2002.

Los agricultores más eficientes reciben mejores subsidios y eso "evidentemente, no es justo", han admitido fuentes europeas consultadas, que han señalado la necesidad de encontrar "criterios más objetivos" para fijar un nuevo sistema de reparto.

Así las cosas, Ciolos es partidario de eliminar esos derechos históricos por los que un agricultor griego recibe de media 500 euros por hectárea, mientras que un letón recibe menos de 100.

Este cambio perjudicaría en principio a los viejos Estados miembros como España, aunque fuentes comunitarias han advertido de que los agricultores españoles reciben subsidios por debajo de la media europea, que es de 271 euros por hectárea.

El comisario apuesta por reemplazar el cálculo actual para las ayudas directas por otro que combine distintos factores. Partir de un pago "base" por hectárea y por región fijado a partir de criterios aún por determinar y que podrían valorar desde su impacto en el empleo, la superficie o el poder adquisitivo del beneficiario, lo que permitiría fijar un "techo" para que los más ricos no sean los que más se beneficien.

A esa prima base se sumarían otra para zonas desfavorecidas --aunque no está claro si entre ellas se incluiría a las regiones ultraperiféricas como Canarias-- y una tercera con la que incentivar buenas prácticas medioambientales que no son rentables para el agricultor, como el barbecho ecológico, los pastos permanentes o la rotación de cultivos.

La propuesta en la que trabaja el comisario Ciolos también contempla reforzar la innovación y la competitividad de las explotaciones agrícolas de la Unión Europea y buscar nuevas herramientas para hacer frente a la volatilidad de los precios.