Economía.- CE estudia eliminar las ayudas a la producción y transferir más fondos agrícolas a desarrollo rural

Actualizado: jueves, 1 noviembre 2007 13:36

Bruselas abrirá el 20 de noviembre el debate sobre la revisión de la PAC, con una propuesta legislativa en primavera de 2008


BRUSELAS, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea estudia que en el futuro la UE ponga fin completamente a las ayudas agrícolas ligadas a la producción, a día de hoy transitorias hacia un régimen de pago único vinculado a la superficie, y que los Estados miembros incrementen la transferencia obligatoria de ayudas directas al desarrollo rural para poder hacer frente a riesgos previstos o imprevistos.

Estos dos elementos figuran en el borrador del documento que presentará la Comisión Europea el próximo 20 de noviembre para abrir el debate en la UE sobre el denominado "chequeo médico" de la Política Agrícola Común (PAC). Posteriormente, prevé presentar una propuesta legislativa sobre este tema en la primavera de 2008.

El documento de trabajo, al que tuvo acceso Europa Press, empieza recordando que la PAC fue reformada en 2003 y advierte que el ejercicio que empezará este año no trata de reformarla de nuevo, sino de introducir "ajustes" que ayuden a la agricultura europea a adaptarse a los nuevos retos del siglo XXI y a seguir siendo competitiva.

El cambio principal de 2003 fue el paso de las ayudas vinculadas a la producción al régimen de pago único, en el que el subsidio se recibe por superficie sin que el agricultor esté obligado a cultivar un determinado producto. Sin embargo, las ayudas directas a día de hoy se mantienen, bien por medio de las "ayudas parcialmente desacopladas" o de manera transitoria hacia la entrada plena en el pago único, como ha ocurrido en la reciente reforma de frutas y hortalizas y es posible que se haga también con la reforma del vino, prevista para diciembre.

La Comisión considera que ambos modelos "siguen basados en niveles pasados de producción y según pasa el tiempo cada vez será más difícil justificar las diferencias en estas ayudas". Estima también que "las ayudas parcialmente desacopladas son cada vez menos relevantes desde el punto de vista de los productores, puesto que más sectores estarán integrados en el pago único".

Aunque concede que puedan persistir en casos concretos, las ayudas parcialmente desacopladas deberán verse en un "contexto regional" y se permitirán tras un análisis "caso por caso" de los riesgos potenciales de sustituirlas por el pago único.

Bruselas también está dispuesta a continuar el debate sobre la gestión de riesgos en los distintos sectores agrícolas, un elemento que, recuerda, ya se ha incluido como actividad elegible para las ayudas europeas en la reforma de frutas y hortalizas y también se prevé en el vino.

DESARROLLO RURAL En cualquier caso, descarta que de momento sea posible fijar una única lista de riesgos para toda la agricultura y estima que los Estados miembros deberían animar al uso de las herramientas de la política de desarrollo rural para "analizar mejor sus propios riesgos y su solución preferida".

Así, propone "extender el uso de la parte de la modulación" -el paso de las ayudas agrícolas directas al desarrollo rural_y examinar "caso por caso" la necesidad de ayudas adicionales. Afirma que "es necesario fortalecer más" el desarrollo rural, que solo podrá hacerse mediante la obligación de transferirle más ayudas directas al menos hasta 2013.

En concreto, propone incrementar al 2% anual el presupuesto de transferencia obligatoria y examinar cómo obligar a ello también a los nuevos Estados miembros, no sujetos a esta obligación según el acuerdo de las perspectivas financieras de 2007-13.

SISTEMAS DE INTERVENCIÓN

En cuanto a los sistemas de intervención -que existen, según los sectores, en forma de cuotas, intervención pública, precios mínimos o restituciones-- , Bruselas quiere crear un sistema correcto que "actúe como red de seguridad" y que no tenga vinculación con los subsidios tanto a la importación como a la exportación. Lo que quiere evitar es, en todo caso, que estos sistemas de apoyo supongan un obstáculo para que los agricultores puedan prever situaciones de mercado difíciles, como el actual elevado precio de los cereales.

Dos de los estudios concretos que planea llevar a cabo tienen que ver con los cereales y con las cuotas lecheras. En el primer caso, la Comisión tratará de extender a todos los cultivos herbáceos la supresión decretada este año de la ayuda para el almacenamiento privado del maíz, aunque permitiéndolo para un único cereal (el trigo), que serviría de "red de seguridad" para que otros cereales hallen su precio adecuado.

En cuanto a la leche, la Comisión recuerda en su borrador que el sistema de cuotas expirará el 31 de marzo de 2015 y hasta entonces se procurará que halla un "aterrizaje suave". Hasta esa fecha, se podría proponer un incremento de cuota con el objetivo de identificar el impacto del final de este régimen y la necesidad de fijar otras medidas de acompañamiento.

Por otra parte, mantiene su idea de simplificar el sistema de condicionalidad medioambiental, social o de bienestar animal al que están sometidas las ayudas agrícolas y apuesta por eliminar los barbechos, debido a la mayor demanda de producción que exigirá, por ejemplo, la producción de biocarburantes, siempre que se tomen las apropiadas medidas para resguardar el medio ambiente.

Por último, afirma que el "chequeo médico" de la PAC deberá tomar en cuenta también los grandes retos a los que, según Bruselas, hará frente la agricultura de la UE en el siglo XXI: el cambio climático, la producción de biocombustibles y una correcta gestión del agua.