PARÍS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Airbus, Tom Enders, negó hoy que los retrasos del primer vuelo del avión de carga A400M, que será presentado el próximo jueves en Sevilla, tenga su origen en una supuesta 'guerra franco-española' de la que hablan algunos medios alemanes, que achacan a los franceses falta de colaboración con los españoles para solucionar los problemas.
"Es completamente estúpido. No entiendo quién necesita atizar los nacionalismos. Eso no resuelve los problemas", asegura en una entrevista que hoy publica el diario económico galo 'La Tribune' en la que, no obstante, admite que hay retrasos, concretamente con el motor, pero Enders espera poder mantener los tiempos. El primer vuelo estaba previsto para el verano, pero no se producirá finalmente hasta "septiembre u octubre".
Enders habla también de las tensiones entre los trabajadores franceses y alemanes de Airbus e insiste en la intención de la compañía de poner en marcha un programa de internacionalización y deslocalizaciones.
"Es verdad que el clima social no es bueno. Es comprensible. Atravesamos un periodo de cambios radicales e incertidumbre y estos periodos generan forzosamente inquietudes dando lugar a teorías de la conspiración. No solamente en Francia, también fuera", declaró.
DESLOCALIZACIONES.
Asimismo, Enders subrayó que la internacionalización será una parte esencial del nuevo programa de reestructuración de Airbus porque es indispensable deslocalizar más producción a los países con menor coste salarial, para que Europa se concentre en las competencias "clave". "No dudaremos en imponer cambios estructurales significativos tanto en Airbus como en el Grupo", aseguró.
El máximo responsable de Airbus admitió que puede haber una "resistencia fuerte" pero aseguró que no hay alternativa. "El patriotismo industrial europeo no es una opción cuando el dólar está entre 1,50 y 1,60 euros, ante un petróleo que se dispara y una nueva competencia industrial en los países emergentes", avisó.
Dicho esto, sostiene que la actual cartera de pedidos y los proyectos de desarrollo de Airbus permitirán al grupo expandirse a nivel internacional sin el temor de que haya consecuencias sociales importantes en Europa.
Pero el presidente de Airbus también dejó claro que su trabajo no es "maximizar el empleo en Europa sino "dar forma y dirigir un grupo que sea sólido y competente vendiendo excelentes aviones". "Y sólo cumpliendo esta condición estaremos en condiciones de garantizar un futuro positivo para Airbus y sus asalariados", prosiguió
ALIANZAS.
En todo caso cree que no es "incompatible" una mundialización de las estructuras industriales con un alto nivel de empleo en Europa y avanza que la internacionalización se desarrollará al menos durante los diez próximos años, en los que el grupo invertirá en alianzas y en las fábricas de Airbus en el extranjero.
En cuanto a las acusaciones de uso de información privilegiada que pesan sobre Noël Forgeard, antiguo co-presidente de EADS y otros miembros de la dirección del grupo, entre ellos, él mismo, Enders considera las acusaciones "absurdas" y se muestra convencido de que se demostrará. No obstante, reconoce que este asunto daña "gravemente" la reputación de la empresa.
