Economía/Empresas.- (Ampl) British pierde 146 millones de abril a junio por las huelgas de TCP y las cenizas, un 15% más

Actualizado: viernes, 30 julio 2010 13:43


LONDRES, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

British Airways (BA) registró unas pérdidas después de impuestos de 122 millones de libras (146 millones de euros) en el segundo trimestre del año de su ejercicio fiscal 2009/2010, de abril a junio, lo que supone un 15% más respecto a las pérdidas de 106 millones de libras (127 millones de euros) registradas en el mismo periodo del año anterior, informó hoy la compañía británica.

La aerolínea británica, inmersa en su proceso de fusión con Iberia, facturó un total de 1.937 millones de libras (2.323 millones de euros) de abril a junio de este año, frente a los 1.983 millones de libras (2.378 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone un 2,3% menos.

El consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, destaca que "el rendimiento financiero de la compañía ha mejorado durante el segundo trimestre" del ejercicio, pese a que tanto los ingresos como los costes se vieron afectados por el cierre del espacio aéreo europeo tras la erupción del volcán islandés y las huelgas convocadas por los tripulantes de cabina (TCP).

Walsh atribuye este resultado al aumento de los ingresos subyacentes y a nuevas reducciones de los costes. "Tanto la posición de efectivo de la aerolínea como la deuda siguen siendo fuertes", asegura.

El impacto de las cenizas volcánicas en BA alcanzó los 250 millones de libras (unos 300 millones de euros). Durante este periodo, la aerolínea británica tuvo que afrontar también nuevos paros de los TCP, convocados por el sindicato Unite, que representa al 90% de los 13.000 trabajadores del colectivo en plantilla.

Los TCP de BA han llevado a cabo 22 jornadas de huelga en varias tandas de paros en lo que va de año, en protesta de las nuevas condiciones laborales enmarcadas dentro del programa de recorte de costes de la aerolínea. Los trabajadores han rechazado la última oferta de la dirección de la compañía para poner fin al conflicto.

De abril a junio, el resultado operativo fue negativo, con unas pérdidas de 72 millones de libras (86,2 millones de euros), un 23,4% inferiores a las contabilizadas un año antes.

El beneficio antes de impuestos, amortizaciones y gastos de 'leasing' (Ebitdar) aumentó un 21%, hasta 139 millones de libras (167 millones de euros), frente a los 106 millones de libras (127 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior.

Por su parte, los ingresos por pasajero cayeron un 3,4% en estos tres últimos meses por efecto de la nube volcánica y las huelgas. La aerolínea apunta que sin la interrupción del tráfico aéreo en Europa se habrían elevado un 11% con respecto a hace un año.

Los gastos de explotación se redujeron un 3,3%. Los costes por combustible se redujeron un 0,7%, mientras que en el resto de las partidas se recortaron en un 4,3%.

A 30 de junio, la posición de caja de BA se sitúa en los 1.749 millones de libras esterlinas (unos 2.000 millones de euros) y la deuda neta es de 2.288 millones de libras esterlinas (unos 2.746 millones de euros) a finales de marzo.

La compañía afirma que sus prioridades para el resto del ejercicio no han cambiado y que continuarán centrándose en "reducir costes, mejorar la productividad y garantizar que las mejoras introducidas en los últimos 21 meses se mantienen conforme el negocio comienza a crecer".

Entre estas medidas, se incluye la renovación de su flota para lo que ha adquirido seis aviones 777-300ER a Boeing, cuya primera unidad ya ha recibido, mientras que el resto los recibirá en los próximos meses.

LA FUSIÓN CON IBERIA SIGUE SU CURSO.

Por otro lado, el ejecutivo destaca los "hitos estratégicos" logrados por la compañía como la aprobación a la alianza comercial conjunta con American Airlines e Iberia por parte de las autoridades reguladoras de la UE y del Gobierno de EE.UU., que comenzará en otoño, así como la 'luz verde' a su fusión con la aerolínea española.

Walsh se refirió también al acuerdo alcanzado el pasado 22 de junio con los administradores de su fondo de pensiones en el marco de su plan de recuperación del déficit, punto clave en el acuerdo de fusión con Iberia.

Según el acuerdo firmado en abril entre ambas compañías, la aerolínea española puede echarse atrás en los planes de fusión si el acuerdo sobre las pensiones de la británica no es satisfactorio. Iberia tiene hasta el 30 de septiembre para revisar dicho plan y dar su visto bueno a su gestión.