MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ferrovial se ha adjudicado el contrato de obras de construcción y posterior explotación de la segunda fase de ampliación de la autopista 407-ETR, la vía que el grupo actualmente gestiona en Toronto (Canadá) y que está considerada como la mayor infraestructura en concesión del mundo, según informó el grupo.
La compañía que preside Rafael del Pino, que ya logró la primera fase de ampliación de la autopista, ha quedado ahora finalista en el proceso abierto por el Gobierno de Ontario para contratar la segunda.
El contrato abarca la construcción y posterior gestión durante 30 años de 22 nuevos kilómetros de la 407 ETR, que supondrán su extensión hacía el Este a través del área del Gran Toronto, además de dos enlaces que suman otros 10 kilómetros.
Se trata de un proyecto de unos 1.000 millones de dólares canadienses (unos 714 millones de euros), según estiman en fuentes del sector, que está previsto que comience a ponerse en servicio a finales de 2017.
Ferrovial se ha hecho con obra, que promueve el Ministerio del Transporte de Ontario y el Infrastructure Ontario, en consorcio con Holcim Canadá.
La vía se gestionará a través de un peaje, al igual que la existente y actualmente en servicio. No obstante, en el caso de la ampliación quien se encargará del cobro de las tarifas será la Administración, que a su vez remunerará a Ferrovial y su socio pagando un canon por disponibilidad para compensar sus gestiones en el mantenimiento y explotación de la vía.
'JOYA DE LA CORONA'.
Ferrovial ya se hizo en 2012 con la primera fase de la ampliación de esta vía, una de las 'joyas de la corona' del grupo, de forma que, una vez que las dos extensiones estén construidas, la compañía gestionará una autopista de una longitud total de 150 kilómetros.
La actual autopista 407 ETR, de 108 kilómetros, es la vía de pago que circunvala Toronto. Cuenta con unos 200 puntos de acceso y salida, y uno de los sistemas de telepeaje más avanzados, que no requiere que se detengan para pagar los alrededor de 380.000 vehículos que diariamente circulan por la autopista.
El grupo que preside Rafael del Pino controla una participación del 43,23% en la sociedad concesionaria que en 1999 se adjudicó la explotación de esta infraestructura. El resto de socios de la autopista son el fondo de pensiones canadiense, con un 40%, y la constructora local SNC Lavalin (16,7%).
