La empresa propietaria de las marcas Balay, Bosch, Siemens y Ufesa advierte de que si el mercado "va peor", se verá obligado a realizar una reducción en su plantilla
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
BSH, propietaria de las marcas Bosch, Siemens, Gaggenau, Neff, Balay, Lynx Y Ufesa, subirá los precios de sus electrodomésticos un 5% a partir del 1 de diciembre de este año debido, fundamentalmente, a la tendencia alcista de los costes de las materias primas que se han incrementado en torno al 60% en los últimos 14 meses, según indicó hoy el director general de BSH España, José Longás, en rueda de prensa.
Durante su repaso a la situación del sector, Longás destacó una caída de las ventas de alrededor del 17% respecto al ejercicio precedente, motivada por la actual coyuntura económica de crisis que ha derivado en una "importante" contracción del consumo, si bien la subida de los precios no guarda relación con este descenso de las ventas.
"Las circunstancias son muy distintas a las que tradicionalmente se han dado en el sector durante los últimos años, si bien los nuevos problemas radican en la reducción del volumen del mercado, en las restricciones financieras y en el elevado incremento de los precios de las materias primas", aseguró Longás.
En este sentido, el grupo prefiere aumentar el precio de sus productos a renunciar al desarrollo de nuevos productos innovadores y de mayor eficiencia energética, porque entiende que sería renunciar a inversiones que aseguran su futuro.
En cuanto a la situación financiera, la empresa cree que la banca y sus compañías aseguradoras no facilitan el trabajo del sector de la distribución, por lo que consideró el mejor momento para tomar medidas. En este sentido, el grupo destacó que es partidario de compartir riesgos, pero no de asumirlos en su totalidad.
AJUSTE DE PLANTILLA
El director de BSH para España informó de un descenso en la producción de sus fábricas, sin embargo destacó que mantendrá su plantilla hasta enero. No obstante, avanzó que están negociando nuevos acuerdos de flexibilidad con los sindicatos "para poder enfrentarse a la nueva situación".
En este sentido, subrayó que las nuevas medidas de flexibilidad tendrían que contemplarse en el año 2009, y en el caso de no conseguir estos acuerdos, la compañía se verá obligada a realizar una reducción provisional en su plantilla. "Cuando un mercado cae cerca del 20%, el impacto en las fábricas es brutal", aseveró.
Preguntado acerca de si sus proyectos de inversión podrían verse frenados por los efectos de la crisis, Longás señaló que mantendrá sus inversiones previstas en innovación y nuevos productos para el próximo año. En concreto, entre 2008 y 2009 destinará a este apartado 60 millones de euros.
En cuanto a las previsiones del sector para el próximo año, Longás auguró que el mercado se mantendrá similar al de 2008, si bien precisó que la caída de las ventas no será tan acusada como este año, incluso podría reducirse en 2 ó 3 puntos.
