BRUSELAS, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Competencia de la Comisión Europea, Jonathan Todd, recordó hoy que es responsabilidad de la francesa Gaz de France (GdF) y de la eléctrica Suez notificar los términos de la fusión a Bruselas y que si el acuerdo previamente aceptado por el Ejecutivo comunitario se modifica, se necesita una nueva notificación de las empresas afectadas. Todd evitó, no obstante, adelantar si los servicios de la comisaria Neelie Kroes darán o no su visto bueno a la operación.
"Cuando la estructura de un acuerdo aceptado por la Comisión Europea se modifica, se necesita una nueva notificación para que la CE haga un nuevo análisis con arreglo al reglamento de fusiones, pero, en todo caso, como siempre, es responsabilidad de las partes afectadas verificar si tiene que ser notificado de nuevo", resaltó Todd. En este caso, el Ejecutivo comunitario lo estudiará cuando reciba la nueva notificación, algo que hasta este momento no se ha producido.
Insistió en que es "siempre" responsabilidad de las empresas concernidas verificar si deben o no notificar a la Comisión Europea. "Es la responsabilidad de las empresas afectadas". De igual forma, apuntó que si el caso es comunicado a Bruselas, la CE tiene 25 días laborables para determinar si la operación presenta problemas de competencia, en ese caso dispone de 90 días más para llevar a cabo un investigación en profundidad.
Asimismo, el portavoz de Kroes recordó que la sanción prevista, si se lleva acabo una concentración sin haber sido notificada o aprobada por la CE, puede ser del 10% de la cifra de negocios de la sociedad que notifica la operación, no de la compañía resultante de la fusión. Normalmente es la empresa que hace la oferta de compra quien asume la sanción, explicó Todd.
Finalmente, Todd admitió que "es posible" que se hayan producido contactos entre las empresas implicadas en la fusión y los servicios de Kroes. "Es posible, pero no hacemos jamás comentarios sobre contactos informales que hayan podido producirse", aclaró.
