Economía/Empresas.- Uno de los cinco sindicatos rebeldes firma el acuerdo para reflotar Alitalia

Actualizado: viernes, 26 septiembre 2008 15:03

ROMA, 26 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El sindicato de asistentes de vuelos Anpav, uno de los cinco autónomos que se habían mostrado más reticentes al plan para reflotar Alitalia, firmó esta mañana un acuerdo con el consorcio empresarial Cai en la sede del Gobierno italiano.

"Después de haber reflexionado hasta altas horas de la madrugada, hemos deshecho el nudo sobre las últimas cuestiones", referentes a "la parte contractual" y otros "elementos de garantía", según explicó el presidente del sindicato, Massimo Muccioli, en una rueda de prensa.

Muccioli concretó que los despidos entre los asistentes de vuelo ascenderán a 1.300. Así, sobre un total de 4.600 asistentes de vuelo de Alitalia, AirOne y Volare, el plan Cai prevé contar con entre 3.200 y 3.300 trabajadores.

Con su firma, Anpav se une a los cuatro sindicatos mayoritarios --Uil, Cgil, Cisl, Ugl-- que ayer alcanzaron un acuerdo con Cai. Juntos, pasan ahora a ser mayoría frente a los cuatro sindicatos que todavía no han firmado el pacto --Up, Anpac, Sdl y Avia--.

De hecho, la noticia repercutió en la Bolsa de Milán, donde el título de Immsi, el holding del presidente de Cai, Roberto Colaninno, se disparó y tuvo que ser suspendido por un excesivo crecimiento, tras subir un 9,1%.

Por el momento, Sdl y Avia --que representan a la mayor parte de los asistentes de vuelo-- informaron de que "todavía no existen las condiciones para firmar" aunque quizás con "un poco de tiempo y un poco de sentido común" podrían mejorar la situación.

Según el coordinador nacional de Sdl, Fabrizio Tomaselli, "las distancias siguen siendo muy profundas y no hay ninguna voluntad por parte de la empresa de dar pasos hacia adelante", lo que "no nos deja ser optimistas", admitió.

En cuanto a los sindicatos Up y Anpac --que juntos representan al 85% de los pilotos de Alitalia--, las negociaciones siguen adelante, aunque sus respectivos líderes subrayan una y otra vez las dificultades que todavía siguen sobre la mesa para poder firmar un acuerdo.