MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las constructoras calculan que aportaron unos 2.800 millones de euros para la construcción de la decena de autopistas de peaje que actualmente están en riesgo de quiebra, según informó la patronal del sector Seopan.
De este importe, 1.800 millones corresponden a las aportaciones de capital que realizaron como accionistas de las sociedades concesionarias de estas vías. Los otros 1.000 millones, al importe que reclaman por las obras adicionales y las modificaciones que tuvieron que efectuar en su construcción, de los que la Administración sólo reconoce 500 millones.
A este importe habría que sumar que las concesionarias de las vías en problemas se enfrentan a un coste por las expropiaciones de los terrenos sobre los que se construyeron de unos 2.300 millones de euros, cinco veces superior al inicialmente estimado, según detalló el presidente de Seopan, Julián Núñez.
Además, la decena de vías en problemas, de las que seis ya se han declarado en concurso de acreedores, suman un pasivo financiero de unos 3.500 millones de euros.
En rueda de prensa, el presidente de la patronal aseguró que las constructoras no han recibido propuesta oficial alguna del Ministerio de Fomento sobre el proyecto en que el Departamento trabaja para hacerse con las acciones de estas autopistas a través de una sociedad pública.
No obstante, manifestó la disposición del sector a estudiar "cualquier alternativa" que se proponga para solucionar el problema de estas autopistas, pero "sin renunciar a ninguno de los derechos de los accionistas de las vías", aseguró en referencia a los importes aportados.
"Además, la gran mayoría están en concurso porque el Estado no ha cumplido con los pagos fijados por ley", añadió en referencia a las dos líneas de ayudas articuladas por Fomento para estas vías y que no se han materializado por no contar con recursos presupuestarios.
