Economía/Empresas.- Un empresario italiano se muestra dispuesto a formar un consorcio para la compra de Alitalia

Actualizado: miércoles, 23 abril 2008 19:11

ROMA, 23 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El presidente honorífico del holding financiero de participaciones Premafin, Salvatore Ligresti, se mostró hoy dispuesto a participar en un consorcio empresarial italiano para presentar una oferta de compra sobre Alitalia.

En respuesta a las preguntas de los periodistas, Ligresti consideró que "hay que echar una mano" y que "habrá modo de participar". "Creo que es justo y debido para el país, para la compañía, para los trabajadores y para el turismo", concretó.

En cuanto a los plazos e integrantes de este consorcio respondió que "las cosas se hacen en silencio" pero reiteró su convicción en que "se harán".

Por su parte, el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, había considerado horas antes que "sea cual sea el consorcio" que se pueda poner en pie, éste sólo se podrá sacar adelante si el Gobierno presenta una propuesta "transparente, donde exista claridad de números y perspectivas".

La crisis que atraviesa la compañía de bandera italiana volvió hoy a centrar el debate político, después de que el futuro primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, responsabilizara a los sindicatos de la retirada definitiva de Air France-KLM y advirtiera que la nueva solución conllevara dolorosos sacrificios y recortes de plantilla.

La réplica de éstos no se hizo esperar y los sindicatos recordaron a Berlusconi que precisamente, fue él quien, durante la campaña electoral, se opuso con vigor a la propuesta de los franceses.

Poco después, 'Il Cavaliere' intentó zanjar el tema, aclarando que "sobre Alitalia, los sindicatos han hecho su deber y quizá incluso han tenido razón" porque "las condiciones de Air France-KLM eran imposibles de acoger".

Las responsabilidades sobre el futuro de Alitalia pasaron definitivamente hoy al nuevo Ejecutivo de Berlusconi, después de que el Gobierno de Romano Prodi aprobara ayer la concesión de un préstamo puente de 300 millones de euros para salvar a la compañía de la quiebra.

Esta medida podría ser contraria a la normativa de la Comisión Europea, que todavía no ha emitido ningún comentario al respecto. Preguntado por los periodistas, el comisario de Transportes, Jacques Barrot, respondió que "sólo puedo repetir que no podemos autorizar nuevas ayudas públicas", a la espera de que Italia comunique a la Comisión la decisión tomada.