Bernotat subraya que el objetivo es integrar los activos adquiridos en el grupo y el crecimiento orgánico
DUSSELDORF (ALEMANIA), 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
E.ON cerró el ejercicio 2008 con un beneficio neto ajustado de 5.600 millones de euros, lo que representa un incremento del 9% con respecto al año anterior, informó hoy la compañía.
El beneficio de explotación ajustado (Ebit) del grupo energético alemán aumentó un 7,3% en el año 2008, hasta los 9.900 millones de euros.
La cifra de negocios de E.ON ascendió a 86.800 millones de euros, un 26% más, mientras que sus inversiones se duplicaron con respecto a 2007, hasta los 26.200 millones de euros, incluida la compra de activos a Enel y Endesa en 2008.
Unos 16.000 millones de euros de esta cifra se dedicaron a la adquisición de operaciones al amparo del acuerdo de E.ON con Enel y Acciona y de su acuerdo con Statkraft. El grupo contrató a 13.000 nuevos empleados en todo el grupo en 2008, algo menos de 5.000 de los mismos en Alemania.
El presidente de E.ON, Wulf Bernotat, destacó que tras las adquisiciones de la compañía, el objetivo se centra en integrar estos activos en el grupo y en el crecimiento orgánico.
"El tamaño no es un fin en sí mismo. Lo más importante es hacer de E. ON una empresa altamente competitiva de energía. Y ahora, esto significa transformar el tamaño en fortaleza", indicó.
PREVISIONES PARA 2009.
Respecto a sus perspectivas para 2009, la compañía alemana destacó que están sujetas a una mayor "incertidumbre" que en los ejercicios anteriores, debido especialmente al curso de la crisis económica mundial y sus efectos, "que en este momento son difíciles de prever".
Así, E.ON prevé para este año una caída del 10% de su beneficio neto, debido al aumento de los gastos derivados del incremento de su deuda, y un EBIT en línea con el del ejercicio anterior.
Para el periodo 2007-2010, E.ON había anunciado inversiones por 63.000 millones de euros, de los cuales ya habrá destinado 60.000 millones para 2010.
Sin embargo, debido al entorno económico, el grupo anunció que reducirá sus gastos en torno a 6.000 millones de euros. Tras esta reducción, invertirá un promedio de 10.000 millones al año en el periodo 2009-2011.
Alrededor de un tercio de las inversiones se destinarán a la actualización y sustitución de las redes y plantas de energía en Alemania y el Reino Unido, mientras que las dos terceras partes restantes se centrará en el incremento de su capacidad de generación en los Países Bajos, Bélgica, Eslovaquia y Rusia.
