Economía/Empresas.- La Eurocámara pide retrasar dos años, a 2011, la liberalización total de los servicios postales

ESTRASBURGO, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo pidió hoy retrasar hasta 2011, dos años más tarde de lo que propone la Comisión, la liberalización total de los servicios postales, que supondrá que los operadores históricos -como Correos en España- dejen de tener el monopolio sobre los envíos de menos de 50 gramos, el único sector que de momento no está abierto a la competencia.

Los eurodiputados aprobaron esta prórroga -por 512 votos a favor, 155 en contra y 13 abstenciones- para dar más tiempo a los operadores postales a fin de que se adapten a las nuevas condiciones de mercado, y para crear un marco regulador estable que garantice que el correo se siga repartiendo en toda la UE a un coste asequible.

El Parlamento reclama aplazar la liberalización otros dos años, o sea hasta 2013, para los 12 países de la ampliación; para los Estados miembros con dificultades topográficas particulares, como Grecia; y para los de escasa densidad de población o talla pequeña, como Luxemburgo.

Para prevenir cualquier distorsión de la competencia hasta que todos los mercados estén abiertos a la competencia, la Eurocámara exige que no se dé autorización a los monopolios postales protegidos para operar en países plenamente liberalizados, como Suecia, Alemania, Finlandia, Países Bajos y Reino Unido.

La liberalización de los servicios postales enfrenta a los Estados miembros. Alemania y Reino Unido son los países que defienden este principio con más vehemencia porque esperan beneficiarse de la apertura a la competencia, mientras que Francia, Italia, Bélgica y Luxemburgo muestran más reticencia por temor a la pérdida de empleos. En total, los servicios postales emplean directamente en toda la UE a 1,5 millones de trabajadores de manera directa y a 5 millones de manera indirecta.

La Eurocámara insiste en que el reparto y la recogida de cartas tras la liberalización debe seguir realizándose al menos una vez al día, cinco días a la semana, para todos los ciudadanos de la UE independientemente de si viven en grandes ciudades o zonas aisladas. Esta obligación de servicio universal es prioritaria para los diputados.

En cuanto a la financiación de este servicio universal, los parlamentarios están de acuerdo en que los Estados miembros escojan el mecanismo que consideren más apropiado, que puede ser un fondo de compensación, o una tasa que se cobre a los proveedores o a los usuarios.

La Eurocámara deja claro que la norma de liberalización de los servicios postales no afectará a las condiciones de empleo ni a las relaciones entre los agentes sociales, incluyendo el derecho de huelga.

Los parlamentarios también aceptan que los Estados miembros puedan imponer condiciones a la prestación de servicios postales por razones no económicas, como garantizar la confidencialidad de la correspondencia, la seguridad de la red cuando se transporten mercancías peligrosas o el respeto de las condiciones de empleo y seguridad social negociadas entre los agentes sociales.