BARCELONA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos de Línea Blanca (Anfel) y la Asociación Española de Fabricantes de Pequeño electrodoméstico (Fape), así como las aseguradoras Crédito y Caución, Coface, Atradius, Mapfre y Cesce han recurrido la sentencia de concurso de acreedores "fortuito" de la cadena de tiendas Red Élite, a la consideran "culpable" de esta situación, expusieron hoy en un comunicado conjunto.
Red Elite Electrodomésticos estaba participada en torno al 50% por Catalana d'Iniciatives --fundada y participada por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya--, Baring Private Equity Partners --participada por Caixa Catalunya-- y Corporación Sant Bernat, y en el momento de la suspensión de pagos, en verano de 2005, acumulaba una deuda de 72 millones de euros, de los que unos 50 corresponden a los recurrentes.
Pese a que el Juzgado número 3 de Barcelona ha desestimado la declaración de culpabilidad del concurso, los acreedores y compañías aseguradoras que han recurrido el fallo recuerdan que la sentencia recoge que "Red Elite de Electrodomésticos quebró la confianza de sus acreedores" por causas distintas a la solicitud del concurso y que "la gestión en sus niveles de decisión y estrategia no fue adecuada", según el texto al que tuvo acceso Europa Press.
A principios de marzo denunciaron en los juzgados que "a lo largo de todo el proceso han existido claras y relevantes irregularidades contables y pruebas acreditativas de las mismas, según las cuales el concurso debiera haber sido declarado culpable", explicó a Europa Press el abogado de los fabricantes y aseguradoras recurrentes, José Mata.
Defendieron que el comportamiento de los proveedores, de las entidades financieras y de crédito y de las compañías de seguro hubiera sido diferente "si hubieran conocido la situación real de la entidad al cierre de cada uno de los ejercicios 2000, 2001, 2002 y 2003, si las cuentas anuales hubieran sido formuladas conforme a la legalidad vigente, reflejando la auténtica situación económica y patrimonial de la sociedad, y no desfigurándola como así ocurrió". Red elite cerró 2004 con unas pérdidas de 19 millones.
Por ello "es firme propósito de los recurrentes agotar todas las posibilidades procesales a su alcance, ordinarias y extraordinarias, para impedir que el grave precedente creado por la aludida sentencia no adquiera carta de naturaleza".
Cuando presentó suspensión de pagos en verano de 2005, Red Elite contaba con una red de 81 establecimientos y una plantilla de más de 400 empleados dedicados a la venta de aparatos electrodomésticos y tecnología digital con cobertura nacional en Madrid, Barcelona, Tarragona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga y Zaragoza.
