ROMA, 16 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
Las próximas 48 horas serán decisivas para que el Gobierno de Silvio Berlusconi, los empresarios de la Compañía Aérea Italiana (CAI) y los sindicatos logren un acuerdo para salvar a Alitalia de la quiebra.
La negociación deberá cerrarse "antes del miércoles". "Lo imponen los límites de supervivencia de la compañía" insistió una vez más el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi en una entrevista al diario italiano 'Il Messaggero'.
Este miércoles o el jueves a más tardar, los nueve sindicatos implicados se reunirán con la CAI, que sólo entonces decidirá si sigue adelante o retira su oferta de compra.
De hecho, sigue latente la sombra del último intento fallido para reflotar la compañía, cuando, pocos meses atrás, la oposición férrea de los sindicatos terminó con la paciencia de Air France-KLM, que finalmente retiró su propuesta.
Después de horas de protestas y manifestaciones de trabajadores frente al Ministerio de Trabajo y la sede del Parlamento italiano, el Gobierno convocó a los sindicatos autónomos, que se quejaban de haber sido excluidos de la negociación.
Este gesto de apertura logró calmar en algo los ánimos y acercar posiciones con los pilotos y asistentes de vuelo, que son los que han mantenido una posición más reticente hasta el momento.
La intención del Gobierno es conseguir que los sindicatos autónomos de pilotos, asistentes de vuelo y personal de tierra --Anpac, Up, Anpav, Avia y Sdl-- firmen el acuerdo marco que ya firmaron los mayoritarios -- Cgil, Cisl, Uil y Ugl--, en el que están previstos unos 3.000 despidos.
A pesar de todos los esfuerzos, la tensión sigue siendo alta, sobre todo en torno a cuestiones tan delicadas como los recortes salariales o la jornada laboral. Por todo ello y para limar asperezas las nueve siglas habían convocado una reunión intersindical para este mediodía, que finalmente ha sido aplazada.
En el frente internacional, Lufthansa aclaró que, al menos de momento, no está interesada en Alitalia, justo al día siguiente de que Berlusconi se hubiera mostrado favorable a la entrada en escena de la compañía alemana.
Ahora, la atención vuelve a París, donde el primer ministro Berlusconi se entrevistará esta tarde con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. En el marco de este encuentro, no se descarta que ambos mandatarios aborden la cuestión de Alitalia y, sobre todo, el posible apoyo de Air France-KLM a la operación.
