Economía/Empresas.- Grandes superficies y supermercados, "esperanzados" ante el anuncio de menos trabas en Cataluña

Actualizado: miércoles, 29 octubre 2008 19:50


BARCELONA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) destacó hoy que la promesa del presidente de la Generalitat, José Montilla, acerca de que la distribución tendrá menos trabas burocráticas en Cataluña "genera esperanza" en un sector que "quiere invertir y no le dejan" los obstáculos de la actual "maraña legal", según dijo su director general, Javier Millán-Astray en el marco del Congreso Aecoc 2008.

Millán-Astray señaló que la Generalitat no aprueba licencias para la instalación de hipermercados desde hace once años, por lo que subrayó que las declaraciones de Montilla generan confianza en que se adaptará la legislación española al espíritu de la nueva Directiva de Servicios, que se centra en "crear un comercio más abierto y más eficiente".

Para el director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, las declaraciones de Montilla destacan "la parte más importante de la directiva: el compromiso de la administración para reducir el coste de la regulación".

"Menos burocracia en comercio y más agilidad en el funcionamiento de la administración supone aumentar la capacidad de competir de las empresas y eso es bueno para todos los formatos, grandes, medianos y pequeños", apuntó García Magarzo en declaraciones a Europa Press.

En opinión de Asedas, la Directiva supone una oportunidad para reducir los costes de la regulación, el tiempo que se tarda en obtener autorizaciones y las diferencias entre las distintas comunidades autónomas.

Por su parte, el director general de la Asociación de Cadenas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, señaló que la Administración catalana, del mismo modo que el resto, debe adaptar la ley a la nueva directiva.

"Más aún en el caso de Cataluña", apuntó Del Pino, quien recordó que la legislación catalana había sido considerada por la Comisión Europea "contraria" a los tratados comunitarios anteriores a la directiva.