MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha revisado más de 50.000 kilómetros de sus líneas eléctricas en España durante este ejercicio con el objetivo de reforzar la seguridad del suministro durante este invierno y de mejorar la calidad del servicio en España, anunció la compañía en un comunicado.
En concreto, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán ha inspeccionado 9.300 kilómetros de líneas aéreas de muy alta tensión, 5.500 kilómetros de alta tensión y 32.000 kilómetros de media tensión.
Durante las tareas de revisión, los técnicos de la compañía han prestado mayor atención a las líneas con más riesgo de sufrir incidencias provocadas por puntas de demanda de energía eléctrica y por inclemencias metereológicas.
Conforme a los establecido por el Real Decreto 1955/2000, la compañía realizó una revisión ordinario y obloigatoria de cerca de 7.000 kilómetros de líneas aéreas de muy alta tensión de 132 kilovoltios (kV), lo que implica una inspección general para detectar las anomalías más habituales en este tipo de instalaciones --rotura de aisladores, daños por rayos, caída de arbolado u obras de construcción--.
Por iniciativa propia, Iberdrola está analizando cerca de 40.000 kilómetros de sus líneas aéreas, un tercio de todas las que posee en España. Esta iniciativa afecta a 2.300 kilómetros de líneas aéreas de muy alta tensión, 5.500 de alta tensión y 32.000 de media tensión.
Además, el grupo está revisando por infrarrojos otros más de 3.300 kilómetros de líneas. Esta tarea incluye reconocimientos mediante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie, y permite medir la temperatura de las instalaciones y, con ello, el rendimiento de las mismas.
Por último, los operarios han realizado trabajos de poda en los árboles que tienen más riesgo de entrar en contacto con los tendidos eléctricos.
La estrategia de Iberdrola para los próximos años incluye el objetivo de mejora en un 20% de la calidad de suministro. El grupo se propone reducir en el periodo 2008-2010 en un 20% el tiempo de interrupción sobre los niveles actuales y renovar el parque de contadores.
Si las condiciones regulatorias son adecuadas, el grupo destinará a lo largo de los próximos tres años 2.000 millones de euros a la mejora de sus infraestructuras, lo que supone un incremento del 35% con respecto al anterior plan estratégico.
