Economía/Empresas.- La industria del vino se verá afectada por la crisis financiera por sus altos plazos de cobro

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: miércoles, 5 noviembre 2008 16:33

MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La industria española del vino podría verse afectada por la coyuntura actual de crisis, que repercutirá fundamentalmente en aquellas empresas con mayor debilidad financiera, según aseguró hoy el director general de Rabobank International España, Carlos Gómez-Arroyo.

Durante las jornadas 'Márgenes y estrategias en la industria del vino', Gómez-Arroyo detalló que las empresas españolas se caracterizan respecto a sus competidores por tener un mayor nivel de existencias y muy altos plazos de cobro (por encima de los de países como Francia, Italia o Estados Unidos), periodos que podrían ampliarse por la crisis.

Según afirmó, las grandes superficies pagan en España "mucho más tarde" que en el resto de países europeos, "incluso estando fuera de la norma comunitaria", con lo que una dilatación de los plazos de cobro puede perjudicar a las pymes vitivinícolas en las circunstancias actuales.

El director general de Rabobank International España explicó que los potenciales problemas financieros de las bodegas españolas "van a venir", dado que se trata de un negocio que emplea recursos permanentes (inversiones, existencias y pagos de clientes) y existe falta de tamaño para afrontar otros proyectos y mercados y falta de liquidez en el mercado financiero español.

Gómez-Arroyo sostuvo que el futuro de los vinos españoles pasa por salir al exterior, fundamentalmente a los mercados en los que están creciendo, dado que el consumo nacional evoluciona a la baja. En este sentido, recalcó que las compañías deben trabajar en proyectos de internacionalización, sin depender de las ayudas públicas.

ATOMIZACIÓN DEL SECTOR.

El sector español se encuentra, en su opinión, en una "posición muy positiva", aunque recalcó que debe "redimensionarse", puesto que uno de sus problemas fundamentales es la gran atomización empresarial. En concreto, más del 50% de las bodegas tienen ventas de en torno a cinco millones de euros.

Gómez-Arroyo afirmó que los grupos de capital riesgo podrían entrar en el sector y comentó que se trata de un momento en el que, "por la situación de falta de liquidez, los empresarios que tengan dinero pueden hacer buenas compras y, apoyándose en el 'private-equity', siempre van a encontrar una mayor recepción en los mercados por parte de los bancos".

No obstante, incidió en que el problema fundamental se centra en el pequeño tamaño de las empresas, dado que el capital riesgo requiere invertir en empresas mayores, de dimensión similar a compañías como Freixenet o García Carrión, que, según afirmó, figuran en el 'ranking' de las 20 mayores del mundo.

NECESIDAD DE CRECIMIENTO "ESENCIAL"

Por su parte, el secretario general del Observatorio Español del Vino, Rafael del Rey, destacó que las bodegas españolas se encuentran en una situación "razonablemente buena" para afrontar la situación económica actual, aunque la necesidad de crecimiento es "esencial" en todos los segmentos.

Del Rey apuntó que el sector español, frente a otros países como Francia o Italia, ha invertido mucho los últimos años en capacidad productiva, en un país en el que el consumo interno sigue decreciendo, por lo que hay que "desplegar una grandísima potencia de ventas al exterior".

En este sentido, consideró "alcanzable" en los próximos años el objetivo de que España, actualmente segundo o tercer país exportador mundial en volumen, se convierta en líder, aunque en términos de valor "hay mucho camino por recorrer y requiere más esfuerzo".

En relación con el impacto de la caída general del consumo, Del Rey consideró que no está afectando de forma considerable, aunque apuntó que el consumo de vino en España "viene cayendo los últimos años", por lo que entendió difícil identificar si la última bajada se debe "más o menos" a la situación económica.

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