MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Palencia ha desestimado la medida cautelar solicitada por los herederos de Galletas Gullón en el pleito sobre la fiducia de las acciones de su madre, María Teresa Rodríguez, consistente en la suspensión de sus derechos de voto si no se ejercitan con el acuerdo de sus hijos.
Para María Teresa Rodríguez, la resolución del juez implica que sus derechos de participación y voto del 60% en Galletas Gullón se mantienen "intactos", según informó en un comunicado.
El consejo de administración de la empresa --integrado por los hijos y los hermanos de María Teresa--, por su parte, subraya que el juzgado ha decretado inscribir el pleito en el Registro Mercantil y en el libro de acciones de la sociedad.
Esto pone de manifiesto, a su juicio, que "dichas acciones están en un sumario donde se cuestiona su propiedad", con lo que, en una eventual junta de accionistas, "quedaría al arbitrio del presidente del consejo de administración el uso que se pueda hacer de ellas", informaron a Europa Press en fuentes del consejo.
María Teresa Rodríguez indicó que la medida cautelar --solicitada por sus hijos varones (Félix, Hernán y Rubén Gullón) y por sus hermanos (Félix y Raúl Rodríguez)-- buscaba suspender el ejercicio de sus derechos como accionista para evitar su participación en la junta general que tiene solicitada por vía judicial.
"El juzgado, acogiendo los argumentos de mis abogados, considera dicha medida inadecuada y desproporcionada y, para asegurar la plena transparencia del procedimiento, acuerda su anotación en el Registro Mercantil", agrega, antes de manifestar su "firme deseo" de ejercitar sus derechos para aportar pronto tranquilidad y estabilidad a la compañía a fin de que retome su senda de crecimiento".
JUICIO SOBRE LA FIDUCIA.
Esta demanda se produjo después de que María Teresa y el ex director general y segundo accionista de la compañía (con un 16%), Juan Miguel Martínez Gabaldón, solicitaran por vía judicial la convocatoria de una junta general extraordinaria para tomar el control de la empresa.
Según sostienen los herederos, al ser los hijos menores de edad cuando falleció hace 27 años el fundador de la empresa galletera, José Manuel Gullón, todas las acciones pasaron a su esposa, con el objetivo de "unificar y dar estabilidad al accionariado".
En su opinión, el control de María Teresa sobre determinadas acciones es fiduciario, por lo que piden que se resuelva sobre la devolución de los títulos.
El conflicto entre ambas partes tiene uno de sus orígenes en mayo de 2009, cuando Gabaldón firmó un contrato para arrendar con opción de compra unos terrenos de su propiedad a la sociedad Gullón, con la entonces presidenta del consejo de administración, María Teresa Rodríguez. Otros miembros del consejo consideraron que Gabaldón había actuado con "deslealtad, abusando de la confianza de la presidenta".
En concreto, el consejo criticó las cláusulas "leoninas y lesivas" de dicho contrato, por lo que el 31 de octubre se determinó su "cese inmediato", así como la revocación como presidenta del consejo de María Teresa Rodríguez, quien actualmente es presidenta de honor de la compañía.
