Economía/Empresas.- De la Rocha y Simancas plantean que el Gobierno compre las acciones de Sacyr en Repsol

Actualizado: martes, 25 noviembre 2008 14:48

La dirección del PSOE pide un "voto de confianza" para el Ejecutivo


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Destacados diputados socialistas como Manuel De la Rocha, de Izquierda Socialista, y Rafael Simancas, ex candidato a la Comunidad de Madrid, han defendido la opción de que el Gobierno adquiera el paquete de acciones de la constructora Sacyr en Repsol, antes que permitir que se venda a la rusa Lukoil.

De la Rocha sacó el tema esta mañana en la reunión semanal del Grupo Socialista y, según comentó luego a Europa Press, en su intervención defendió que, si Sacyr quiere vender su participación en Repsol por su situación financiera y no encuentra un comprador español, el Gobierno debería comprarla, habida cuenta de que se trata de un sector estratégico.

A su juicio, hay argumentos ideológicos para dar ese paso ya que la socialdemocracia siempre ha sido partidaria de una economía mixta, especialmente en un sector, como en el energético, que es de interés general.

Pero también recordó que se ha creado un fondo para que los bancos puedan comprar activos y ese mismo dinero podría utilizarse para la compra de las acciones de Sacyr, dado que sus acreedores son las entidades financieras a las que se dirigieron las ofertas del Ejecutivo.

POSICIÓN "HIPÓCRITA" DEL PP

De la Rocha también aprovechó para denunciar la "posición hipócrita" del PP pues, según recordó, fue el Gobierno de José María Aznar el que privatizó el cien por cien de Repsol sin guardarse cautelas para el Estado y fue el PP quien defendió, durante la polémica de las ofertas por Endesa, que se cediera en favor de la alemana E.ON.

El político socialista fue el único que se refirió al tema de Repsol ante sus compañeros de grupo parlamentario y la dirección encabezada por José Antonio Alonso defendió la posición oficial y pidió un "voto de confianza" para el Ejecutivo que, subrayó "hará todo lo que tenga que hacer para garantizar el interés general".

En la rueda de prensa que ofreció en el Congreso a Alonso se le preguntó si el Grupo Socialista apoyaría una intervención del Estado en este asunto: "el Grupo Socialista apoya al Gobierno -se limitó a contestar-- Se están haciendo muchos juicios de intenciones discusiones que quizá estén poco fundamentadas en hechos".

Sea como fuere, De la Rocha recalcó ante sus compañeros que no es el único que defiende la compra de acciones por parte del Estado. También Rafael Simancas, portavoz de Cultura del Grupo Socialista, escribió el pasado viernes un artículo en una línea similar en la página digital de la Fundación Sistemas vinculada con Alfonso Guerra.

COLUSIÓN ENTRE LIBRE MERCADO E INTERÉS GENERAL

En ese artículo, recogido por Europa Press, Simancas argumenta que "la eventual adquisición por parte de Lukoil de un paquete accionarial decisivo en la petrolera española constituye un buen ejemplo de colusión entre la libre dinámica del mercado y el interés general de una sociedad como la española".

"Las empresas energéticas de nuestro país se privatizaron presuntamente para poner su gestión a salvo de las aviesas intenciones del Gobierno español de turno --señala--. Nos encontraríamos ante una paradoja formidable si el propio mercado acabara poniendo estas empresas en manos de los Gobiernos de otros países, y de sus intenciones ignotas".

A su juicio, a Lukoil le interesa hacerse con el control de Repsol "y puede que a alguna empresa española también le beneficie la operación", pero "las instituciones españolas tienen la responsabilidad de evitar que el suministro energético de nuestras empresas y de nuestras familias quede, en el mejor de los casos, al albur de las decisiones de un consejo de administración reunido a miles de kilómetros o, en el peor de los casos, en manos de las maniobras geoestratégicas del gobierno de otro país".

Por ello, sostiene que, de entre la "panoplia" de opciones que tiene ante si el Gobierno, una de ellas pasa por "la adquisición pública del paquete de acciones a la venta". "¿Por qué descartarla? --se pregunta--. Hasta la meca del capitalismo reivindica hoy la nacionalización de los bancos que amenazan el 'interés nacional'".

TAMBIÉN PÉREZ TAPIAS

Otro diputado socialista, José Antonio Pérez Tapias, también de Izquierda Socialista, escribe hoy otro artículo defendiendo la intervención del Gobierno. En su opinión, "si una empresa es calificada de estratégica", como se dice de Repsol, "eso supone que se ha de actuar en consonancia con esa calificación cuando haya indicios de que su composición y estructura pueden verse notablemente alterada".

Pérez Tapias argumenta en su página personal de Internet que "hay motivos para pensar que efectivamente la entrada de Lukoil tiene consecuencias que afectan seriamente al carácter estratégico de Repsol", y entre otras cosas recuerda que en Rusia, "como dijo el ministro Solbes, la diferenciación entre lo público y lo privado no opera claramente como en los países occidentales, dando ello pie a que se utilice la presencias de una empresa de ese calibre en el mercado para fines políticos en función de intereses rusos".

"¿Qué hacer? --se pregunta--. En un momento en que se ha intervenido en el sistema bancario de nuestro país para frenar y reconducir los efectos de la crisis financiera internacional y cuando desde el PSOE decimos que hay que potenciar la alternativa socialdemócrata, ¿por qué no puede darse una intervención más efectiva del Estado que salvaguarde el interés público de Repsol, que es a lo que apunta su condición de empresa estratégica?".