Prevé salir de pérdidas en 2007 con un beneficio neto de 24 millones de euros
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Vueling prevé obtener una financiación de entre 800 y 900 millones de euros para la compra de 40 aviones, que en estos momentos negocia con los constructores aeronáuticos Airbus y Boeing y que podría cerrarse este mismo verano, anunció hoy el consejero delegado, Carlos Muñoz, en el marco de la presentación de los resultados anuales de la compañía, que calificó como "bastante buenos". Vueling incrementó su pérdida neta un 1,9% hasta 10,7 millones de euros, pero duplicó sus ventas hasta los 235,53 millones con 3,5 millones de pasajeros transportados. Según Muñoz, el beneficio neto se ha visto impactado por realizar la contabilidad según las normas internacionales por primera vez.
A precio de catálogo el pedido asciende a 2.700 millones de euros, pero Muñoz se apresuró a asegurar que la compañía se beneficiará de un descuento sustancioso por parte de los constructores. Así, señaló que buscan ahorrar tanto con los constructores como con la financiación. En cuanto a esta última, el consejero delegado se mostró convencido de que existe "un clima favorable" para conseguirla.
La aerolínea cuenta con una caja de 133 millones de euros, que prevé utilizar junto con los fondos generados por su salida a Bolsa para "conseguir una posición más equilibrada" entre aviones en propiedad y en alquiler. La aerolínea estima operar con un tercio de los aviones en propiedad y el resto en régimen de 'leasing'. Si finalmente no prosperara un acuerdo con los constructores aeronáuticos, Vueling continuaría con el alquiler, aunque Muñoz aseguró que "es muy probable que se cierre". "Está muy avanzado", agregó.
Las ventajas de contar con aviones en el régimen actual es mantener una flota muy joven, aunque destacó como principal riesgo la volatilidad del precio si hay un fuerte incremento de la demanda. Por el contrario, con la compra de aviones esta volatilidad desaparece y la gran competencia entre los dos principales constructores hacen que el precio se estabilice.
La flota actual de la compañía se compone de 16 aviones A320 en régimen de 'leasing', y para este año prevé alcanzar los 25 aparatos, pero al negociar también con Boeing se plantea la posibilidad de cambiar la flota a largo plazo de un constructor aeronáutico a otro. Así, consideró una de las primeras soluciones si se decantaran por Boeing separar las flotas según las bases y destinar a la nueva base los aviones del nuevo constructor. "Podríamos dejar en Madrid y Barcelona los aviones Airbus y comenzar a operar en la nueva base con los aviones de Boeing si su oferta nos convenciera más", señaló Muñoz.
La elección de la tercera base todavía está por determinar, entre las ciudades de París, Milán y Roma. Descarta abrir nuevas bases en aeropuertos pequeños y sigue apostando por la zona geográfica en la que se mueve la compañía aérea, el Sur de Europa. La ciudad elegida se dará a conocer en las próximas semanas y según el consejero delegado de la compañía podría estar operativa este mismo verano.
En lo que se refiere a la zona, la aerolínea aseguró que se encuentra en una fase de "infancia-adolescencia" en cuanto a la penetración de aerolíneas de bajos precios, por lo que consideró que existe un gran margen de crecimiento. Reconoció que a nivel mundial sí existe una gran oferta de compañías, pero no así en Europa.
PREVISIONES PARA 2007
La compañía insiste en que este año saldrá de pérdidas con una previsión de beneficio neto de 24 millones de euros. Muchos analistas respaldan estas cifras --en la actualidad un total de 11 analistas cubren ya a Vueling--. "Después de las normas internacionales, ya no hay nada por encima que pueda tener un gran impacto en nuestros resultados", señaló Muñoz.
Asimismo, señaló que los resultados de 2006 también se han visto influenciados por no poder operar más rutas desde Madrid como tenían previsto ya que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) retrasó de abril a octubre el aumento de la capacidad en el aeropuerto de Barajas.
Por lo tanto, Muñoz aseguró que este año seguirán "haciendo las cosas como en 2006" para mantener las proyecciones y conseguir un beneficio neto de 24 millones de euros. En este contexto, recordó el gran impacto en las cuentas del petróleo, cuya volatilidad es patente.
En este sentido, señaló que la compañía realiza una cobertura "bastante conservadora" a un precio el barril de entre 63 y 70 dólares para 2007 y 2008. Por cada dólar que el barril baja supone una mejora del beneficio de un millón.
