MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
España es el tercer productor agrícola de Europa, sólo por detrás de Francia e Italia, pero continúa ocupando los últimos puestos en crecimiento de la renta agraria, lo que evidencia la fuerte pérdida de competitividad del campo español, según la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) en base a los datos de la Comisión Europea (CE).
En concreto, la organización agraria subraya que España aporta más del 12,5% del total de productos hortofrutícolas al mercado común, mientras que las producciones francesa e italiana contribuyen con un 19% y un 13%, respectivamente.
Asimismo, revela que seis Estados miembros concentran más del 70% de la exportación total e indica que a los tres primeros productores, les siguen potencias económicas como Alemania (12,2%) o Reino Unido (6,9%), además de países de reciente incorporación como Polonia (5,7%).
Sin embargo, remarca que en el último año, la renta agraria española aumentó tan sólo un 6%, la mitad que la media europea, situándose muy lejos de los crecimientos experimentados por otros productores de peso como Francia (+31,4%) o Alemania (+22,8%).
"Los países del Mercosur ya han comenzado a introducir productos agrícolas en la Unión a precios más bajos, provocando una aguda crisis en nuestra agricultura. De hecho, ahora mismo nos sale más barato importar que comprar nuestras propias frutas y hortalizas", ha asegurado el presidente de Fenacore, Andrés del Campo.
Por ello, la organización ha insistido en la necesidad de desarrollar una política agraria que garantice la supervivencia de un sector estratégico para la economía española, con una aportación al PIB del 2,8% e incluso superior al 15% si se tiene en cuenta toda la industria agroalimentaria asociada.
