ESTRASBURGO (FRANCIA), 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo exigió hoy garantías de que las importaciones de pescado y otros productos pesqueros cumplirán las mismas exigencias sanitarias que los comunitarios, al tiempo que pidió que se consideren artículos "sensibles" en las negociaciones comerciales con terceros países.
El 60% del consumo europeo de pescado está cubierto por las importaciones, por lo que los productos de terceros países resultan esenciales para el abastecimiento comunitario y se espere que esta dependencia aumente.
Aunque los eurodiputados reconocen estos datos también rechazan de plano que sea necesario aplicar un enfoque "exclusivo de libre mercado" y piden que la futura reforma de la política pesquera común (PCP) preserve la viabilidad de los sectores pesquero y acuícola en Europa.
Además, el informe adoptado este jueves en Estrasburgo señala "la necesidad de que todas las importaciones a la Unión Europea respeten las mismas normas sanitarias a que están sujetos los productos pesqueros fabricados en la Unión" y aluden al impacto negativo de la liberalización del mercado en algunas regiones europeas.
En este sentido, la eurodiputada 'popular' y presidenta de la comisión de Pesca del PE, la española Carmen Fraga, criticó con dureza la política comercial europea por permitir la entrada sin arancel de productos pesqueros de países del Pacífico.
En una intervención ante el comisario de Comercio, Karel de Gucht, Fraga expuso el "ejemplo sangrante" de los acuerdos de la UE con países como Papúa-Nueva Guinea o Islas Fiyi que permiten la entrada "libre de aranceles de todo el atún que Tailandia y Filipinas sean capaces de pescar y transformar, sin que importe en qué condiciones". También mencionó denuncias de ONG sobre el empleo infantil, la insalubridad en las fábricas y la pesca ilegal en estos países.
El informe respaldado por la Eurocámara también considera necesario mantener una protección aduanera razonable como instrumento legítimo para regular las importaciones.
Además, sostiene que la responsabilidad de dirigir las negociaciones comerciales de la UE sobre la pesca y la acuicultura debe transferirse del comisario de Comercio al responsable de Pesca, actualmente la comisaria Maria Damanaki.
El pleno recomendó, asimismo, criterios más estrictos de trazabilidad y etiquetado para los productos, de cara a la llegada masiva de importaciones en época de crisis que pudieran influir en los hábitos alimentarios de los europeos.
